FALLUJAH – Empyrean 🇺🇸 (Album Review)

Por Michael Prado

Si hay algo por lo que suele ser más conocido el subgénero del Death Metal (y que le ha generado consigo el no ser tan popular, siendo en cierta forma más “de nicho”) es debido a su crudeza natural, lo brutal de su sonido y las furibundas voces guturales, que son sin duda la principal señal y razón de existir para dicho subgénero.  No obstante, en esta vertiente también tenemos espacio para bandas que buscan hacer música más elaborada y llena de matices variados, como nos los presenta el caso de esta presente reseña.

Hace 15 años, en San Francisco, California, nace un grupo de músicos del cual actualmente nada más siguen juntos el guitarrista Scott Carstairs y el baterista Andrew Baird.  Dicha agrupación se da a conocer con el nombre de Fallujah, ejecutando inicialmente una propuesta de Deathcore, que con el tiempo ha ido evolucionando en un Death Metal de características más técnicas.

Actualmente la alineación la complementan a partir del año actual el cantante Kyle Schaefer y el bajista Evan Brewer, con quienes se ha grabado el quinto álbum de esta agrupación, que llegará a las tiendas este 9 de septiembre, y llevará el nombre de “EMPYREAN”.

Si bien podemos manifestar de este grupo que se ha mantenido en constante exploración de diversas propuestas para su arte a lo largo de los años (teniendo, por ejemplo, que su EP debut “Leper Colony” (2009) manejaba un Deathcore muy pesadón, algo que se fue ya más a la vertiente del Death Metal per sé en el primer LP “The Harvest Wombs” (2011), y buscando vías más alternas en sus ritmos a lo largo del genial “Dreamless” (2016)), para esta oportunidad han decidido apelar a un sonido muy contundente y enfocado en el poderío de las guitarras y la energía de esa batería que Andrew Baird siempre ha manejado con una destreza de nivel más que prodigioso.

Hay momentos que me recordaron al LP que Allegaeon nos regaló para este año, el colosal “Damnum” (que ya le hicimos reseña en su respectivo momento, ACÁ puedes leerla), sobre todo aquellos donde se usan vocales limpios, un detalle muy distintivo que hemos visto en entregas anteriores como el ya mencionado “Dreamless” de hace 6 años (y en este disco tendremos algo de eso en canciones como “Embrace Oblivion”, agradeciendo por eso al talento de las vocalistas Tori Letzler y Katie Thompson, esta última siendo también integrante de Chiasma).

La guitarra también hace de las suyas, no solamente creando esos crujientes riffs típicos del Death Metal, sino manejando riffs y acordes agudos que crean atmósferas de intensidad asombrosa, como lo podemos hallar en la gran canción “Radiant Ascension” o la más virtuosa “Into The Eventide”.  Claro, la crudeza no se pierde, como en la corta pero arrolladora “Eden’s Lament”.

Otro detalle que no puedo dejar pasar es la muy buena producción que distingue a este trabajo, que lleva a otro nivel la calidad de audio manejada por estos chicos (la cual nunca ha decepcionado y en esta oportunidad alcanza para mí su cénit).  Tal es el nivel, que hasta el bajo puede ser separado del resto de instrumentos sin hacer sobreesfuerzos con la oreja, aún cuando los blast beats están a todo gas.

Si hubo un problema que tuve con anteriores vocalistas de Fallujah, es que me costaba seguirles el hilo a las letras de la agrupación sin tener las letras a mano, un detalle que por dicha no nos ocurre con el señor Kyle Schaefer, quien vocaliza bastante bien y logra que sus gruñidos sí se logren comprender hasta por aquellos que tenemos cierta dificultad con la lengua de Shakespeare a la hora de escucharla.

Eso sí, si hay una posición que fue exigida como ninguna a lo largo de este viaje musical es la batería, misma que cargará con gran parte del peso de la musicalización en esta travesía de 52 minutos de duración.  Inclusive en el instrumental del álbum, la gran canción “Celestial Resonance”, tenemos un genial desempeño, donde sí, Andrew no se despeina ni busca desbaratar las cajas, logrando aún así un trabajo bien labrado.

Para este álbum la banda también tuvo a un par de artistas invitados más, como lo fueron el guitarrista David Wu de la banda All To The Grave para la canción “Duality Of Intent” (que por cierto, posee un trabajo de coros BRUTAL, y el solo de David es algo fenomenal), y la cantante Chaney Crabb de las bandas Entheos y Systems, cuya voz desgarradora escucharemos en la pieza “Mindless Omnipotent Master”.

Los que gustan del Death Metal bien trabajado, sin que eso demerite el nivel de potencia, crudeza y brutalidad, no quedarán menos que satisfechos con este nuevo redondo de Fallujah.  Quizás deje algo insatisfechos a quienes buscan algo todavía más intenso como lo lograron en su primer disco de estudio, pero quienes sean más fans de lo elaborado e intrincado de la parte técnica y progresiva de estos chicos, no veo por dónde le harán cara fea.  Más bien yo veo a este disco como un perfecto puente entre la cara más técnica y la cara más destructiva que han manifestado a lo largo de su carrera.

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