EXCALION – Opce Upon A Time 🇫🇮 (Album Review)

Por Michael Prado

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Aún siendo amante del Power Metal, este servidor ha tenido una queja relativa a este subgénero sobre una tendencia que se ha desarrollado desde hace unos años dentro del mismo.  Si uno hace una comparativa entre cómo nació este tipo de música allá a mediados-finales de los 80 y un importante volumen del contenido que se crea por muchas bandas en la actualidad, pues nos daremos cuenta de que los discos de bandas que dicen hacer Power Metal ya no se exclusivan a canciones cargadas de potencia y velocidad.  Son pocas las bandas, en realidad, que hoy día explayan su música dentro de esa dirección, porque ya es más común ver piezas más pausadas dentro de los álbumes, que tiran más al Hard Rock y al AOR que al propio Power Metal, lo cual nos hace cuestionar si estos discos son realmente dignos de llevar esta etiqueta.

Seamos francos: Power Metal para los que conocimos esta forma de hacer música a través de sus primeros artífices (Helloween, Blind Guardian, Stratovarius, Running Wild, Rage, Gamma Ray, etc.) siempre fue sinónimo de velocidad con el añadido de abundante melodía e historias épicas.  No obstante, parece que un número considerable de bandas han decidido separar en estos días actuales el pie del acelerador, lo cual, por lógica, ha disgustado a mucha gente que es seguidora del género, ¡y ni se diga de sus detractores!, quienes no tienen buenos términos a lo que hoy catalogan como “Euro Flower Metal”, lo cual podemos decir que es “la actualidad del Power Metal (si es que todavía puede ser considerado así) hecho en Europa a nivel general”.

Dicha dirección artística es la que nos hallamos (para bien o para mal, depende de quién sea el escucha) en el álbum que vamos a comentar a continuación, que sería el sexto producido por la agrupación conocida como Excalion, la cual procede de Konnevesi, Finlandia, y es integrada por el baterista Henri Pirkkalainen (quien también es miembro de Social Disease), el teclista Jarmo “Jappe” Myllyvirta, el guitarrista Aleksi Hirvonen, el bajista Onni Hirvonen (el cual formó parte de Head in a Jar) y el cantante Marcus Lâng (quien también vocaliza las canciones de Force Majeure).

Este álbum en cuestión, lleva el nombre de “ONCE UPON A TIME”, y fue lanzado al mercado a través de la disquera Scarlet Records este reciente viernes 24 de marzo.  En él podemos encontrar un compendio de 11 nuevas canciones, donde la banda desarrolla lo que hemos comentado en los primeros párrafos de esta reseña: una mezcla de Power Metal con tintes muy evidentes de ritmos más calmos como Hard Rock o AOR, dando un resultado que sí, ya hemos visto en infinidad de oportunidades, y quizás no aporte nada nuevo al ya de por sí cargadísimo catálogo de álbumes dentro de este subgénero, pero lo que sí podemos decir, es que en este caso en cuestión, las canciones están bien labradas, tienen su cuota de disfrute y el que le dé chance a este álbum, siempre y cuando no sea de esos que se trauman con discos de “Power Metal” que resultan siendo esto que he comentado, lo sabrá aprovechar muy bien.

Yendo al asunto musical más en concreto de lo que nos encontraremos dentro del álbum, podemos decir que la producción con que el grupo ha trabajado este redondo es bastante buena, lo cual realza bastante el resultado final, lo cual no es de extrañarse cuando tienes un material que ha sido puesto en las manos de un hombre que lleva amplísima experiencia dando estos retoques tan importantes a infinidad de álbumes como lo es el guitarrista de DGM, Empyrios y Lione/Conti, además de fundador y dueño de Domination Studio en Fiorentino, San Marino, el señor Simone Mularoni.

Las piezas en general no se desenvuelven en un solo ritmo, sino que tienen sus momentos tranquilos, otros más movidos que requerirán la puesta en acción de las 4 extremidades con las que el señor Pirkkalainen maneja con notable destreza los tambores, además del enriquecimiento en poder de los instrumentos de cuerdas para crear un sonido potente e intenso.  Dicha prueba manifiesta de ello la tenemos desde el número inicial, “Keitele” (“Hervir” en finés).

También hay espacio para cosas algo más estrambóticas en su elaboración como la curiosa pieza “Amuse Me”, que me parece de lo más peculiar dentro del álbum, teniendo un inicio que nos recordará esas tendencias a sonidos más Eurobeat que hallamos en agrupaciones como Beast in Black, la actualidad de Amberian Dawn, por citar algunos ejemplos, y nos lleva a una experiencia no muy habitual en lo que ha sido la discografía de esta agrupación, la cual no demerita en lo absoluto.

Igual el disco tiene sus piezas donde el espíritu más heavy está a flor de piel, como la corta pero agresiva “I Am I”, otros donde la epicidad dentro de la construcción musical aflora en gran medida, haciendo referencia al caso en particular de “Radiant Halo” (sobre todo en lo que concierne a su pegadizo estribillo), y si nos referimos a las canciones más largas del álbum (“Once Upon A Time” y “When A Moment Turns Into A Lifetime”) hasta podríamos mencionar que el grupo apuesta por abordar terrenos más progresivos en su arte.

Ya para los que anhelan canciones que los hagan agitar la melena gracias al tempo acelerado que es capaz de abordar el grupo cuando se lo propone, tenemos como opciones para ello canciones como “Resolution”, “Soulbound” o la de cierre del álbum, “Band Of Brothers”, en las cuales sí veremos esos elementos que hacen ser al Power Metal lo que es, en una descarga más manifiesta de velocidad y melodía entretejidas en esa forma que tanto amamos.

Sí, álbumes como éste que Excalion ha puesto en circulación ya los hemos visto, y hasta inclusive podríamos decir que ya nos dan algo de pereza tener que sentarnos a oírlos, pues, en mi caso seré sincero, si me dicen que una banda hace Power Metal, espero que al menos el 60% del álbum sean canciones bien veloces, no por momentos, sino en su entereza.  No obstante, tampoco hay que ser injustos con lo que estos músicos han creado en su sexto larga duración, donde hay calidad musical bastante apreciable si nos salimos de la rigidez de estas etiquetas de subgéneros y tal.  La producción es bastante buena, los instrumentos y voz suenan bastante bien y la banda se siente bien conjuntada.  Es un disco disfrutable, pero no me amarro las manos para escribir que soy creyente de que Excalion lo puede hacer aún mejor.