DARK FOREST – Ridge & Furrow 🇬🇧 (EP Review)

Por Michael Prado

Inglaterra es, de manera innegable, la nación más referente en cuanto a Heavy Metal se refiere.  De ahí provienen sus más profundas raíces (el legado de agrupaciones como Led Zeppelin y Deep Purple es prueba absoluta de ello), y ahí nacieron las bandas que, como tal, le dieron génesis a su forma (ese tritono que patentizó con su guitarra el gran Tony Iommi para dar inicio a la locura que se desató a partir de Black Sabbath, generando un alud de formaciones inolvidables en este país, destacando por sobre todas Iron Maiden y Judas Priest).

Es de este país de donde procede la agrupación que nos trae para la siguiente reseña un bonito EP, el cual estará debutando en las tiendas el próximo viernes 30 de septiembre.  Señoras y señores, con ustedes, desde la ciudad de Dudley, la agrupación DARK FOREST.

Estos chicos, que llevan dando caña a su música desde el año 2002, y que cuentan con su haber 5 álbumes de estudio y 3 EP (a los cuales se les sumará en menos de una semana el cuarto, intitulado “RIDGE & FURROW”), nos traen un llamativo Heavy/Power Metal, que bebe mucho del legado británico a esta rama de la música pesada, pero también haciendo alusión en sus melodías de guitarra y voces a ciertas influencias Folk de esta nación insular, separada de Francia por el Canal de la Mancha.

Así pues, las cosas, este EP arranca de manera por demás interesante y con melodías muy incitantes a la aventura producidas por las guitarras de Christian Horton (quien también fue vocalista del grupo del 2002 al 2009) y Patrick Jenkins (cuyas hachas también podemos escuchar en Grene Knyght), y una muy correcta interpretación vocal por parte de Josh Winnard (voz del grupo desde el 2012, poseedor de una voz que me recuerda un tanto la de Tobias Sammet, y que tuvo un paso breve por la agrupación Wytch Hazel).  Eso es, en líneas generales, la canción “Skylark” (la cual, por dicha, no tiene relación más allá de coincidir en el nombre con la dudosa agrupación italiana de Symphonic Power Metal, jejejeje).

Esta banda es muy amante de la naturaleza, algo que se refleja en sus portadas, y también en el canto de las aves que nos introducen al siguiente número de este EP, canción que lleva el nombre de “The Golden Acre”, que sube un tanto la intensidad del Heavy Metal al que nos ha acostumbrado esta agrupación desde su primer LP “Dark Forest” (2009).  Y como anotábamos al inicio, la letra de esta pieza va precisamente de eso, de conservar lo precioso que Natura nos ha legado, en la figura que usan de este “Acre Dorado”.  La pieza, en su ritmo y entonación, me recordaron mucho mi amada “At The Edge Of Time” del álbum “Beyond The Red Mirror” (2015) de Blind Guardian, claro, sin la pompa y orquestación que los bardos le metieron a esa epiquísima pieza.  Eso sí, acá los guitarristas se mandan uno de sus mejores solos, por no decir que el mejor en este pequeño redondo.

Como buena banda inglesa de metal, estos chicos no podían hacer caso omiso a tener riffs disfrutables, algo que nos llevará de la mano en la cautivadora canción “Ridge & Furrow”.  Si bien la banda acá baja un tanto las revoluciones, el sentimiento Folk y la epicidad en el canto de Josh (que nos invita a seguirlo en dicho menester, sobre todo con ese pegadizo estribillo) siguen siendo importantes para darle el encanto a la pieza, que aparte podríamos decir es la más melodiosa del disco.  Ya tras terminar la parte cantada de la pieza, entra a flote la energía del más puro Heavy Metal inglés, y la batería en manos y pies de Adam Sidaway potencia más el asunto, mientras Christian y Patrick generan hermosos dibujos de notas musicales con sus 6 cuerdas respectivas, e inclusive desarrollando una atmósfera sublime al concluir la pieza.

Como un pequeño y hermoso descansito tenemos el encantador instrumental acústico de 2 minutos intitulado “Meadowland”, que me recuerda muchas de esas composiciones hechas al calor de la guitarra más orgánica, donde Inglaterra nos ha regalado infinidad de canciones de gran calidad basadas en dicho instrumento, donde vienen a mi memoria muchos de los trabajos que lograra durante su carrera la icónica banda de Folk/Progressive Rock dirigida por el gran Ian Anderson, Jethro Tull (sobre todo en su último disco, «The Zealot Gene» (2022)), o inclusive, la preciosa “Grantchester Meadows” que nos regalaron Roger Waters y David Gilmour a dueto en el cuarto álbum de los míticos Pink Floyd, “Ummagumma” (1969).

Nuevamente hermosos sonidos de la naturaleza son los que brindan la atmósfera inicial, que rompe de manera abrupta el acelerado arranque de la batería de Adam para esto que es la pieza final del EP, “Under The Greenwood Tree” (regrabación de una pieza de su álbum «Dawn Of Infinity» (2011)), que en su épica letra nos adentra a esas historias de aventuras y batallas memorables entre reinos de leyendas que tanto abundan en esa isla, donde la más prominente de estas leyendas tiene que ver con la mítica espada en la piedra, y ni hablar la del valiente rey de los ladrones, que con su arco y flecha logró derrotar la corrupción de su reino.  Si alguien quedó en cierta forma insatisfecho con la propuesta de Dark Forest tras las 4 piezas anteriores, yo esperaría que con este satisfactorio número conclusivo logre un criterio contrario, porque acá cada uno de los músicos da lo mejor de sí para una de las más memorables piezas que han creado.  Así lo pongo, si esta pieza tuviera instrumentos folk, podría de manera perfecta calificar para ser parte de un álbum de los también grandiosos británicos Skyclad.

La sensación que nos dejan estos chicos con su pequeño EP resulta ser más que satisfactoria, demostrando que saben crear un ambiente épico y aventurero poseedor de un saborcito muy particular, sazonado de esa dosis siempre tan agradable del legado del NWOBHM.  Si alguien viene sediento de más aventuras épicas que se entrelacen con el poder del Heavy Metal, creo que bien podría gustarle lo que esta banda ha hecho en 5 canciones de muy buen porte y labranza.

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