CHARLOTTE WESSELS – The Obsession (Album Review)
- 🎸 Symphonic Metal
- 🌎 Países Bajos.
- 📆 20 de septiembre, 2024
- 💿 Napalm Records
- Setlist:
- Chasing Sunsets
- Dopamine (feat. Simone Simons)
- The Exorcism
- Soulstice
- The Crying Room
- Ode To The West Wind (feat. Alissa White-Gluz)
- Serpentine
- Praise
- All You Are
- Vigor And Valor
- Breathe
- Soft Revolution (2024 Version)
Por Carolaina Laredo
ALINEACIÓN:
-Charlotte Wessels (voz, arreglos).
-Timo Somers (Guitarra, arreglos adicionales).
-Otto Schimmelpenninck van der Oije (Bajo)
-Joey Marin de Boer (Batería)
-Sophia Vernikov (Teclados.)
La enérgica y carismática cantante y compositora neerlandesa Charlotte Wessels, conocida por haber sido miembro de la banda de metal sinfónico Delain, nos presenta un nuevo trabajo como solista que se perfila como uno de los discos del año 2024.
A partir de la pandemia y, sobre todo tras su salida de Delain (junto con otros compañeros en febrero de 2021), la cantante publicó, valiéndose de la ayuda de las plataformas Patreon y Spotify dos trabajos como solista, denominados Tales From Six Feet Under (2021) and Tales From Six Feet Under Vol II (2022). Los mismos reciben este nombre dado que Charlotte compuso y grabó estos discos en el estudio que montó en el sótano de su casa. Estos trabajos coquetean estilos musicales tales como el soft rock, el indie rock y mixturas electrónicas. Charlotte es muy fanática de bandas de rock, manifestando en repetidas ocasiones que su banda favorita es Radiohead.
Podría decirse que el disco The Obsession (2024) es el regreso de Charlotte al metal. Acompañada por sus ex compañeros de Delain Timo Somers (guitarras y arreglos), Otto Schimmelpenninck van der Oije (bajo) y Joey Marin de Boer (batería), así como Sophia Vernikov (teclados) y diversos invitados como la amiga de Charlotte Elianne Anemaat (cello), conformó una banda en la cual se combinan distintos géneros de rock con metal sinfónico, djent y en ocasiones, mixturas electrónicas.
Los temas poseen pasajes y atmósferas diversas, por lo que me atrevo a decir que también hay influencias del rock progresivo, lo cual quizá puede explicarse por el hecho de que el material fue masterizado por Andy VanDette, conocido por trabajar con bandas de rock y metal progresivo como Porcupine Tree, Deep Purple y Dream Theater.
La temática del álbum, tal y como nos adelanta un poco título, circula en torno a las emociones de la cantante y compositora neerlandesa, quien busca, tal y como se titula su primer single, The Exorcism, “exorcirzarse” de emociones negativas, dando como resultado un álbum del cual Charlotte (tal y como manifiesta en sus redes sociales), se siente altamente satisfecha.
El disco comienza con la canción “Chasing sunsets”, la cual arranca con una melodía suave de teclados, proseguida por riffs y cortes con distorsión de la mano de sus (de nuevo) compañeros Timo, Otto y Joey. La canción combina distorsión con momentos suaves en los cuales Charlotte recurre a sus conocidos falsetes, encontramos guiños a bandas de rock pop como The Cranberries y poseemos momentos más pesados, siendo así una canción corta pero ecléctica y con pasajes diversos.
Posteriormente, prosigue la canción “Dopamine”, la cual se inicia con una melodía lírica de la mezzosoprano compatriota de Charlotte, Simone Simons, conocida internacionalmente por ser vocalista de la banda Epica. Se trata de una canción que podríamos definir como “de contrastes” ya que la melodía por momentos es enérgica, pesada y alegre y por momentos nostálgica, tal y como lo expresa su letra. Así, por ejemplo, la canción comienza con los versos siguientes:
Colors don’t look as bright as they used to
Music don’t feel the same as it used to
(…)No one makes me feel
Like you used to
El álbum continúa con “The Exorcism”, la cual, a gusto personal, resulta mi canción favorita del álbum. La misma posee una letra muy cruda y llena de ira, lo cual podemos percibir desde los versos; la canción arranca expresando “You were here at seven/Banging my head against the Wall…”
Es la canción más pesada del disco, combinando los cortes y distorsiones de Timo, Otto y Joey, los cuales, junto con la atmósfera oscura de los teclados de Sophia, generan una canción que combina elementos del metal gótico, el metal sinfónico y el djent. Cabe destacar que en esta canción Charlotte se anima a cantar guturales en el estribillo, en el cual repite, cargada de furia “Stay away, be gone”, logrando quizá de esta forma exorcizar a aquello que tanto la dañó.
El disco prosigue con una balada en la que podemos apreciar la voz sensual e intimista de Charlotte, denominada “Soulstice.” Es seguida por otra de sus canciones más sentidas, una balada con toques más pesados, denominada “The Crying room.” Esta canción que, tal y como confesó la misma cantante en sus redes sociales, refiere a sus sentimientos de ansiedad y miedo al fracaso ante situaciones en las que se siente expuesta y vulnerable. Esto se refleja en frases como “What can go wrong, except everything? /What could end if I never begin?”
Prosigue la canción “Ode to the West Wind”, canción interesante que cuenta con la colaboración de Alissa White-Gluz, cantante conocida por ser miembro de Arch Enemy y ex miembro de The Agonist. En esta ocasión, podemos escuchar a Alissa cantar a coro con Charlotte usando tanto la voz limpia como la gutural, en una canción con mixturas electrónicas, sonidos orientales y machaques que, incluso, nos podrían recordar a los primeros trabajos de Evanescence.
El álbum continúa con “Serpentine”, una canción que, al igual que “Soulstice”, comienza con un piano suave, continuando con distorsiones y metal sinfónico y en la cual podemos apreciar nuevamente los tonos sensuales e intimistas de la voz de Charlotte. La siguiente canción es “Praise”, canción ecléctica ya que combina metal con una presencia importante del piano y la colaboración de un coro de góspel, trasmitiendo una sensación de optimismo y buenas energías.
A esta le sigue otra canción suave que combina teclados, coros y una voz suave, denominada “All you are”. La misma posee un solo de Timo. En conclusión, por su fórmula, es uno de los pocos temas del álbum que “podría ser tranquilamente un tema de Delain” si ellos hubiesen continuado en la banda.
Llegando casi al final del álbum, tenemos “Vigor and Valor”, una canción que combina la voz intimista de Charlotte, frases recitadas de manera “robótica” y finaliza con otro solo del talentoso Timo combinado con los cortes de Joey y las orquestaciones de Sophia, dando un final exquisito al tema.
Luego, prosigue la breve canción instrumental “Breathe”, la cual retoma y recrea la melodía de “Vigor and Valor”, melodía liderada por el cello de Elianne. Dicho tema, tranquilamente, podría haber sido un instrumental de Delain. El álbum finaliza con una reversión un poco más pesada de la canción “Soft Revolution” de su álbum Tales From Six Feet Under.
En conclusión, The Obsession es un disco personal, intimista y ecléctico, el cual nos invita a explorar las emociones más oscuras de Charlotte, emociones con las cuales todos en mayor o medida nos sentimos identificados. Como buena compositora y artista “completa” que es (Charlotte, además de componer, pinta y es Historiadora del Arte) la neerlandesa nos regala un disco con un sonido propio y original, que, salvo algunos momentos, no suena como una suerte de “continuación” de Delain. Espero que este disco les guste tanto como a mí.
Los invito también a ver el video con el Álbum Review realizado por Alejandro Melgar y Cytnhia Hernández.
CHARLOTTE WESSELS - The Obsession
La enérgica y carismática cantante y compositora neerlandesa Charlotte Wessels, conocida por haber sido miembro de la banda de metal sinfónico Delain, nos presenta un nuevo trabajo como solista, donde nos muestra su eclecticismo y nos invita a explorar nuestras emociones.Summary