ASSAULT – A Blind Eye (Album Review)

Por Dan Hayer

No, señores, no es suficiente hablar de las mismas bandas de siempre, porque por muy grande que sea la historia de los gigantes del metal, tenemos que aprender a no perder la capacidad de dejarnos cautivar por sangre nueva dentro de la escena. Y sé que no es tarea fácil cuando tienes listas interminables de nuevos lanzamientos repletando las paginas de internet, pero para eso estamos nostros. Hoy en The Dark Melody, me complace traerles el debut de una agrupación norteamericana que viene para romperla, con un Thrash Metal que taladrará nuestros sentidos sin contemplaciones. Me refiero a Assault y su primer engendro que lleva por nombre «A Blind Eye», álbum que ya venía escuchando desde hace algunos días y aún no había tenido la chance de reseñar.

Hace ya una pequeña cantidad de años Assault (no hay mucha originalidad en el nombre, lo sé) venía logrando cierta notoriedad en el underground gracias a sus conciertos en vivo, mediante los cuales han venido sumando fanáticos bastante leales a su séquito. Dada la buena experiencia de muchos de estos oyentes la agrupación cuenta con un empuje moral bastante importante y que sin duda les pavimentó el camino para grabar un álbum que le diera a los fans la oportunidad de escuchar la música de Assault cuando se les pegue la real gana.

Es así como este 2022 llega a nosotros «A Blind Eye» que por la quincena de Julio y de manera independiente David McJunkins (Bajo), Owen Pooley (Batería), Don Velioniskis (Guitarra) y Dylan Andras (Guitarra y voz), se anotan este punto a su favor con un disco debut que sin duda posee elementos dignos de apreciar y llegará a ser del agrado de muchos de los que disfrutan del Thrash Metal.

Como sabemos, el thrash metal no es un género musical que destaque por la sutileza y las buenas apariencias, sino que desde sus comienzos con bandas como Exodus, Metallica, Overkill, y otros, vinieron explotando una faceta musical alejada de las cuidadas armonías vocales y pomposidad que por esos años comenzaba a regir en la escena rock como el glam. Por el contrario, el thrash se desarrolló por la vereda grasienta, descuidada y oscura por la cual nadie se atrevía a transitar, haciendo uso de las disonancias, la aceleración rítmica, y un estilo de canto crudo, sucio y contestatario. Sus líricas no iban orientadas al amor, ni a las chicas, ni a la superación personal, nada de eso; mas bien lo que alentaba a estas agrupaciones era explayarse acerca de cosas que nadie quería hablar, la inmoralidad, la delincuencia, la violencia en las calles, la guerra, los abusos, etc. Y de todo esto que les vengo comentando es lo que conforma el árbol genealógico de Assault.

Vamos a desmenuzar un poco el listado musical de este álbum que sólo lo componen ocho canciones, siendo la primera «Death Solution», que hace muy bien en abrir el disco ya que es una muestra muy fidedigna de lo que estaremos escuchando en adelante. Una producción con tintes sonoros mas clasicones aunque las rítmicas si contemplan bastante de modernidad, lo cual es una excelente amalgama entre la vieja y la nueva escuela del género, incluso en esta pasada tenemos algún tufo a crossover, todo muy bien logrado, con un coro pegajoso y de esos que dan para levantar el puño en alto o contra los demás en un buen mosh.

Algunas influencias de Metallica o Pantera aparecen también en canciones que no son tan veloces, como la homónima «A Blind Eye», lo cual no quiere decir de ningún motivo que exista una pérdida de potencia, se trata de una pieza furiosa y que denota la variedad que comprenden las composiciones de la banda, al no tener problemas de sonar inclusive algo mas groove en algunas canciones. Esto se vuelve a replicar en «Antebellum», aunque ésta en algunos tramos se va volviendo mas caótica gracias a sus riffs pesados y la batería de Owen Pooley haciendo de las suyas y aplastando lo que se cruce en su camino.

Una de mis canciones favoritas es «The Second Head Of The Snake», la cual es headbanging instantáneo, si bien se trata de una canción a media marcha tiene mi total beneplácito gracias a la contundencia de su base como tambien la densidad de sus guitarras, para luego aumentar la velocidad y dar rienda suelta a un solo de guitarra afiladísimo de la mano de Don Velioniskis , aspecto en el cual el disco también posee puntos muy elevados.

Hasta aquí todo muy bien con temas no muy rápidos, no obstante muy contundentes. Pero si eres fan de ese thrash avasallador y cargado de tensión y rapidéz, «Obey/Decay» es lo tuyo, este es trallazo desde los primeros segundos y va transcurriendo con la misma intensidad salvo algunos pocos cambios de ritmo que enriquecen aún mas su sonido, insisto en que lo de esta banda es una excelente amalgama entre thrash clásico y moderno, y que a cada escucha va creciendo y mejorando su percepción. Con «Leech», volvemos a esos riffs densos, que a final de cuentas marcan mayoritariamente el paisaje musical que estos norteamericanos trabajan, donde también la voz de Dylan Andras le otorga mucha violencia y mala leche a los temas, con un desempeño notable al micrófono.

En la séptima pista tenemos a «Obliviate», con un breve inicio que casi roza la rítmica del metal industrial, pero tranquilos, nada para asustarse, el trash asoma para dominar las acciones y las guitarras anuncian con un maléfico arpegio que se viene toda la devastación que tanto buscamos en este tipo de bandas, que se sigue mostrando grandiosa a la hora de girar sus rítmicas y luego retomar la rapidez, dándonos así una versatilidad y dinamismo gracias a los cuales es imposible quedar indiferente.

La estocada final está a cargo de «Let It Burn», donde el bajo de McJunkins asume bastante protagonismo en una canción que suena además muy rock & roll, influencias de Motörhead también asoman bastante por estos lugares, y es genial que se animen a dar término a un álbum con algo así, que a final de cuentas parece ser todo un homenaje a una época gloriosa del rock y el metal que nos llena de nostalgia.

De esta manera el thrash metal sigue vigente, gracias a trabajos que se basan en composiciones que honran esa historia de sonido crudo y rabioso, y lo saben complementar con ritmos del metal de los noventa e incluso mas modernos. Así Assault debuta con un álbum que a muchos no les implicará ninguna innovación en el género, pero sí que posee las agallas de ese metal creado para patear traseros, que justamente esperamos al momento de ver esos logotipos tan distintivos del género en las portadas. Esperemos que los norteamericanos mantengan este buen comienzo durante su carrera, y esa fanaticada tan fiel siga creciendo con el paso de los años y la propagación de su arte.

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• Sello: Independiente
• Lanzamiento: 15 de Julio, 2022
• País: Estados Unidos
• Género: Thrash Metal