THE ROLLING STONES – Hackney Diamonds (Album Review)

Por Edwin Bejarano (Josias)

«Dejemos que los viejos todavía crean que son jóvenes», grita Mick Jagger en un espíritu definitivo de los Rolling Stones que se expresa hacia el final de «Hackney Diamonds» , el primer álbum de material nuevo de las leyendas del rock and roll desde “A Bigger Bang” hace 18 años.

Desde la administración Kennedy y durante siete décadas desde entonces, Mick, Keith, Charlie, Bill y más tarde Ronnie han estado definiendo qué es la música rock and roll en su esencia, pues los Rolling Stones siempre han estado ahí y no conocemos un mundo sin ellos. Demostrando que el rock and roll nunca envejecerá, y los Rolling Stones son la razón de esa regla. Y para Mick Jagger y compañía, es mejor morir en el escenario de un infarto, que tirar la toalla.

The Rolling Stones llenan el disco con una brillante variedad de invitados, de sus contemporáneos más chirriantes, como lo harías para una gran despedida de celebración. Elton John, recién salido de su supuesta última gira, añade piano a los actos rockeros modernistas de carretera “Get Close” y “Live by the Sword”. Paul McCartney, quien recientemente concluyó su trilogía McCartney como si estuviera atando cabos sueltos, aporta un bajo grunge al febril “Bite My Head Off”. El ex bajista de los Stones, Bill Wyman, hace un cameo en forma en “Live by the Sword”, reunido después de 30 años con el fallecido baterista Charlie Watts , quien grabó dos temas en el disco antes de su muerte en 2021 . Y Stevie Wonder, visto solo esporádicamente desde un trasplante de riñón en 2019, obtiene un solo de teclado de soul clásico y virtuoso en el clímax del astutamente titulado “Sweet Sounds of Heaven”.

El sencillo principal y la primera canción del nuevo álbum llamado “Angry” prepararon el escenario para que este no fuera un disco de un grupo de viejos sentados alrededor de un micrófono de condensador con guitarras acústicas contando historias. Los Rolling Stones están aquí para patearte el trasero con un tema ganchero y roquero. Es el sudor, la sangre y el valor lo que siempre ha separado a los Rolling Stones de los impostores, y eso está en todo este disco, y lo puedes escuchar de manera más emblemática en los versos de “Get Close”.

Donde realmente hacen bien la mezcla es en la canción «Depending On You», una semibalada. Aquí es donde inyectan esa pequeña influencia de sus raíces  entre el blues y el pop que hace que el sonido de The Rolling Stones sea perfecto. El tema punk “Bite My Head Off” rebota desde lo alto de la fila, donde la mayoría de las personas mayores de 55 años se volarían la espalda intentando interpretar una canción como esta.

El himno rockero “Whole Wide World” parece ser una exposición esclarecedora sobre la soledad en el corazón de la infamia sensacionalista inicial de la banda, deambulando por viejos lugares de Londres, Jagger regresa a sus días de extasis. Aunque sería exagerado llamarlo “country”, la canción “Dreamy Skies” ayuda a ilustrar por qué el gusto y el tono siempre triunfan sobre la técnica cuando se trata de tocar la guitarra acústica de manera solemne.

“Mess It Up” te da casi una vibra disco, como si intentaran conseguir reproducción pop en la radio. «Tell Me Straight», una pequeña pregunta vulnerable sobre las probabilidades de supervivencia de una relación. Con sus tenues destellos de disonancia y su tono desaliñado, es un bienvenido respiro de la agotadora y eterna búsqueda de la perfección de «Hackney Diamonds» .

El mejor momento del nuevo álbum podría llegar durante la canción épica de 7 minutos “Sweet Sounds of Heaven” con Lady Gaga como cantante principal y de acompañamiento, y Stevie Wonder al piano. Te da los mismos escalofríos y en este punto, es difícil no quedar fascinado por lo que los Rolling Stones logran con este álbum.

Añades el hecho de que el álbum concluye con la primera versión grabada por la banda del clásico de Muddy Waters “Rolling Stone Blues” que sembró el nombre de la banda, y si todos los Rolling Stones cesan mañana (toco madera), este álbum sería como el epitafio perfecto de una carrera trascendental y sin precedentes.

«Hackney Diamonds» es verdaderamente un momento decisivo para los Rolling Stones, pues demuestra que la banda aun sigue tan vigente como nunca, y después de más de 60 años de carrera, los creadores del rock’n’roll han engendrado lo que fácilmente podría ser  uno de sus mejores álbumes desde 1978.

Miembros de la banda:

• Mick Jagger – voz principal y coros, guitarra, percusión, armónica.
• Keith Richards – guitarra, bajo, coros, voz secundaria.
• Ronnie Wood  – guitarra, bajo, coros