BATTLELORE – The Return of the Shadow (Album Review)
Por Antonio Zamudio – AZ Journal
Han pasado más de diez años desde que Battlelore anunciara su separación, un hiato en su carrera que no fue más allá del 2016, año en que decidieron retomar su camino donde lo habían dejado. Con esta reactivación consideré oportuno reservarme la dicha de hablar de ellos pensando que traían nuevo disco bajo el brazo, sin embargo la espera fue larga ya que apenas este 2022 es que podemos deleitarnos con “The Return of the Shadow”, que ya con el nombre nos advierte su regreso triunfal a la escena finlandesa.
Este trabajo es un agasajo desde la portada de Kirsi Salonen, aunque muy similar a la ya vista en “The Last Alliance”, no hay duda de que luce espectacular. Es difícil de ignorar, te incita a contemplar cada detalle, es el pretexto perfecto para descubrir los doce temas que contiene; siendo “Minas Morgul” el que nos da la bienvenida a esta particular visión de la Tierra Media. Una pieza ideal para semejante labor al no revelar todo el potencial de la agrupación, es tan solo una probada que te enganchará y ya de paso hace notar que su música y Tolkien van de la mano.
El viaje continúa con “Chambers of Fire”, la cual nos sitúa en el lugar donde el anillo único fue forjado a la par que nos ofrece una visión más completa del estilo de la banda. “Orcrist” (tercer track), además de verse beneficiada por los teclados de Maria Honkanen, con el propio nombre hace evidente que trata sobre la legendaria espada empuñada por Thorin II en The Hobbit. Así podríamos seguir pero quizás para algunos, resulte más entretenido encontrar este tipo de referencias por cuenta propia; quienes gusten del buen Metal y el Legendarium tienen garantizadas representaciones dignas.
El apartado lírico apenas es el inicio, otro de los principales atractivos de Battlelore es la representación vocal de La Bella y la Bestia, interpretados por Kaisa Jouhki y Tomi Mykkänen, respectivamente. Kaisa puede no poseer una de las virtuosas voces que tanto admiran los adeptos del Symphonic, pero su calidad interpretativa de alguna manera es hechizante; considerando la temática uno bien podría imaginarse que la misma Undómiel es quien ha cantado a lo largo de los siete discos. Uno de mis principales temores era que tras años de inactividad esta cualidad se perdiera, sin embargo permanece intacta.
En el otro extremo Tomi contrasta espléndidamente con fieros guturales, cuando se lo propone, sus intervenciones pueden convertirse en un despiadado frenesí capaz de ahuyentar a quienes no gustan de este tipo de voces. Si bien esta es su especialidad, escucharlo en otros tonos no desmerece atención; se acopla muy bien al estilo de su compañera cuando la situación lo amerita, es por ello que en “Elvenking”, aún siendo uno de los pasajes más tranquilos, nos brinda una faceta igual de admirable sin perder el carácter.
Uno se puede enamorar de las piezas gracias a la necesidad que te genera la presencia de ambos estilos vocales; en un instante te dejas llevar por la melodía de Kaisa y el arrebato que llega con la brutalidad de Tomi se vuelve algo de lo que no puedes prescindir. Varias son las canciones en que se refleja esta dualidad pero en este sentido, “Mirrormere” es una de las más destacadas, tanto como para dejar aquí mi mención honorífica.
Resulta curioso la manera en la que diversos subgéneros del Metal se dan cita en un mismo lugar, unas veces crees estar escuchando Melodic, mientras que otras se percibe el toque Black, Symphonic, Death, Gothic, y más; según lo requiera el tema en turno, cada uno de estos elementos se presentará en mayor o menor medida. Todo esto siempre se verá bien respaldado ya sea por las voces o por los instrumentos, para ello es que Jyri Vahvanen y Jussi Rautio se sitúan en las guitarras, las cuales se manifiestan como una constante muestra de potencia y energía.
Quizás muchos se sientan decepcionados al no encontrar solos espectaculares, pero hay que adelantar que no les hace falta. Ese clímax auditivo no necesariamente llega con la sobreexplotación de la habilidad y dominio sobre un instrumento. Este punto puede ser alcanzado de maneras menos obvias, el momento se construye desde una etapa temprana de la melodía y cuando menos te des cuenta, el éxtasis musical será detonado por un cambio en la entonación, por un verso, un estribillo, un remate, un fraseo, no lo verás venir.
Uno de los mayores atractivos que encontré en este disco es la magnífica labor de Henri Vahvanen en la batería, no hay una sola canción que no amerite atención a lo que hace, su dinamismo y precisión hacen que quieras escucharlo, incluso cuando los reflectores apunten hacia alguien más. Mi única queja viene con el bajo, se puede percibir en determinadas secciones, sin embargo se puede perder con facilidad en los momentos de mayor intensidad; podría parecer algo no tan importante pero en entregas anteriores, Timo Honkanen se ha destacado por resonar con ímpetu ante cualquier circunstancia, una pequeña falla que atribuyo a la producción.
Quienes estamos familiarizados con el estilo de Battlelore, esperamos magia, heroísmo, oscuridad, belleza, energía y otras cosas que definitivamente están. Todo esto es algo que se va dosificando, por lo que al final quedarás tan conmovido como entusiasmado por la vorágine de emociones que se experimentan. Para mejorar la experiencia, este álbum viene acompañado de su respectivo EP titulado “Lost Lands”, el cual puede ser identificado porque a él corresponden las tres últimas piezas; “Shadow of the East” habría sido un cierre espléndido al permitirte asimilar todo, aunque terminar con “Isenmouthe” no fue mala idea porque te hace querer escuchar de nuevo todo el disco.
- Género: Epic Symphonic Metal
- Lanzamiento: 3 de Junio, 2022
- Sello: Napalm Records