ETERNAL ASCENT – Reclamation 🇺🇸 (Album Review)

Por Alessandro Power

Una frase que se repite muy a menudo dentro de la escena es, «al Power Metal le urge renovarse y reinventarse», debido a que a pesar de que las bandas nuevas de dicho subgénero se esfuerzan grandemente en lograr imponer un sonido propio, estas terminan cayendo en lo mismo, tomando la influencia musical de grandes bandas que han dejado huella en el ámbito del power, es por ello que hoy en día, a cada conjunto debutante se le dificulta marcar un sello personal en sus composiciones. Pero aquí tenemos una excepción, y estos son los americanos Eternal Ascent, los de Nueva York vienen a demostrarnos varias cuestiones, una de ellas es que a veces no se necesita inventar o aportar algo nuevo a la escena para sonar fresco, porque con el simple hecho de mezclar diversos estilos con categoría, es suficiente para lograr crear grandes composiciones que atraigan la atención de los fanáticos más exigentes del género.

La pareja de músicos que conforman Eternal Ascent, son Christian Rush (guitarra, voz) y Mark Bellofatto (teclados, batería, voz) donde ambos han puesto un gran esfuerzo en la creación de su álbum debut «Reclamation«, un disco que involucra la influencia de bandas como Stratovairus, Arrayan Path, Kamelot y los extintos Galloglas, una mezcla bastante interesante, ¿no lo creen?. Pues acá hallaremos poder,  sinfonía, arreglos folclóricos y unas voces que tienen el camuflaje perfecto, para adaptarse perfectamente a las composiciones más exigentes. El álbum líricamente no posee un concepto general y tras varías escuchas lo llamaría un experimento en el que la pareja de músicos estadounidenses juega con las ideas de su amplio bagaje musical, exponiendo estribillos de power metal sinfónico, death metal melódico y también tomando influencia de bandas clásicas como Boston, Deep Purple, así como voces de forenses como Frank Sinatra y Bing Crosby.

Para abrir el disco llega la pomposa «From Darkness…» la cual nos guía con suculentas secciones orquestales y un ambiente acústico suave, para que después «March to the Light» nos deja caer un tremendo poder, con una canción que muestra una diversidad de influencias, adoptando ideas musicales de bandas como Arrayan Path y Stratovairus. Sabiéndose ganar los aplausos con unas secciones instrumentales bastante explosivas.

La tercera «Blight of Dragons» se apoya más en el estilo neoclásico de bandas como Magic Kingdom, utilizando un colchón orquestal para ganar mayor sentimiento. Pieza épica que propone en cierta medida una actuación de power metal melódico, involucrando algunos arreglos progresivos que aportan un soplo de aire fresco a la música de Eternal Ascent. Las intenciones sinfónicas no cesan y eso se ve en «Celestial Homeland» un tema que se jacta de llevar un grado compositivo más elevado, ya que los americanos van introduciendo más elementos sinfónicos, y al mismo tiempo creando una atmósfera oscura con el uso de voces ásperas, creando un temazo complejo y lleno de fuerza.

En «Being Human» los elementos musicales nos recordarán rápidamente a Kamelot. Y aunque la fórmula que Eternal Ascent, aquí plantea ya se ha visto y es algo conocido, para bandas como esta que está empezando su carrera, supone una especie de avance, debido a las impecables e intensas partes instrumentales que este posee. Turno de escuchar la comercial «The Lie» un tema power muy del estilo de Pellek, que recuerda muchísimo a los discos de la banda del youtuber noruego, aunque más sinfónico quizás, contando con unas guitarras más pesadas y unos coros más cuadrados.

La energía y elegancia regresa con «Take to the Skies» una de las mejores piezas del álbum, su alma es totalmente power y su corazón muy sinfónico, aplicando la típica alternancia de solos de guitarra y de teclado con una rapidez y técnica titánica. No sé si solo a mi me pasará, pero la voz me recuerda a la de Mathias Blad de Falconer. En «Upon the Sands» las cosas se ponen candentes, con un ritmo vertiginoso y riffs más agresivos, pues se ve que imprimen más rudeza, más sinfonía, y técnica en su ejecución, con los elementos power que la banda a venido trabajando en el andar del álbum.

Los americanos no nos dan tregua y «My Right Hand» sigue con mucho ímpetu y una melodía más clásica en la que el vocalista emplea un tono más agudo y donde se alternan diferentes ritmos y melodías, constituyendo un tema potente y de fácil escucha. En «Our Glory» tenemos una pieza vigorosa que expresa mucha sinfonía en la intro y en el estribillo, con un cantante más siniestro. Sin duda un tema admirable de power metal sinfónico que está perfectamente constituido con las bases musicales de Kamelot.

El tema final «Reclamation» es de esos temas que atrapan desde la primera escucha, en el que los elementos de sinfónicos y melódicos dan lugar a un tema más potente, más vivo, y en el que nuevamente gozamos de coros alucinantes que dan un subidón interesante.

Tras haber analizado minuciosamente el debut de estos americanos, puedo afirmar que es un discazo de power metal sinfónico. La verdad no entiendo porque se ha hablado muy poco de él, aunque admito que yo también lo había dejado pasar desapercibido, realmente fue gracias a un compañero que me lo recomendó, por eso fue que lo escuché, lo reseñe y hoy con gran emoción se lo recomiendo a todo aquel amante del género.

Sello: Independiente
Lanzamiento: 22 de Enero, 2022
Género: Power Metal