ANANDA MIDA 🇮🇹 – Karnak (EP Review)
Por Michael Prado
Más que una reseña en esta ocasión siento que habrá un espacio para la autorreflexión sobre ciertos aspectos que al menos en mí pude detectar al escuchar el material que vamos a analizar a continuación
En la vida para ciertas cosas (la música siendo una de ellas) uno tiene ciertas ideas ya preconcebidas sobre lo que uno debe esperar sobre lo que sea que vaya a probar con sus sentidos (ya sea la comida con el gusto, un perfume con el olfato, o la música con el oído). Pues bien, esa reflexión me vino de manera reciente a mis pensamientos cuando nos pusimos a analizar este material que está por lanzar al mercado la banda italiana Ananda Mida, quienes practican un Psychedelic Rock muy interesante desde el año 2015, teniendo múltiples cambios en su alineación para directos, pero manteniendo siempre como base a 2 músicos: el baterista Max Ear (que también forma parte de OJM) y el guitarrista Matteo Pablo Scolaro, los cuales además son fundadores del sello discográfico Go Down Records, a través del cual han lanzado diverso material, como este pequeño EP intitulado Karnak, que sería el quinto lanzamiento discográfico de estos chicos.
Ahora bien, volvamos a mi reflexión como tal: decía que teníamos en la vida ciertas preconcepciones hechas antes de inclusive escuchar un disco musical, puesto que, en esta ocasión, al encontrarnos ante un disco de Rock Psicodélico, pues a uno le viene de inmediato la idea de que tendrá influencia muy notable de grandes bandas de los 70’s (donde destacamos los nombres de Pink Floyd, Yes, Rush, inclusive Led Zeppelin). Pues entonces, esto podría ser tomado para bien o para mal, depende de cada persona a la que le pongamos en frente este material.
¡Oh, vaya!, parece que me voy adelantando un tanto más de la cuenta. Pues sí, este EP (y el resto del material de este conjunto, lo cual inclusive ellos dejan en manifiesto en su Bandcamp) tiene notable influencia de estas bandas que forjaron aquella época gloriosa del Rock en donde también se tenían ideas realmente alocadas para el arte que buscaban expresar los músicos de cada una.
Por lo tanto, este material (y no solamente éste, sino tantos otros de diversas bandas) caería inevitablemente en una dicotomía muy particular que sucede con los fans de la música, como lo es el hecho de si es válido nutrirse tanto del arte del pasado o bien deberían apostar por forjar una senda propia sin mirar atrás, y que hacer lo contrario desmerita lo que nos han brindado de música a la fecha. De mi parte siento que sería injusto hacerle cara fea a la labor de un grupo que está luchando por hacerse de un lugar en un panorama tan cargado de propuestas diversas (lo digo con conocimiento de causa, pues en varias páginas que sigo soy testigo de cómo publican sobre una infinidad de bandas que practican el mismo estilo que Ananda Mida). Además, siempre he sido de la idea de que “no me importa si es algo original 100% o tiene influencias de algún otro lugar (sin llegar al plagio descarado como ha ocurrido con ciertos casos de bandas conocidas), mientras disfrute la escucha de lo que me han brindado estos músicos, sea más que bienvenido a mi vida”.
Dichosamente tenemos el caso de que las 3 canciones que trae la banda (todas en vivo, por cierto) son material de buen gusto y que al amigo medio loco que no sale de la era del “amor y paz” fijo le llamará la atención, al igual que a alguno que otro snob de la música progresiva que no se ponga en muchas melindreces.
Ahora, analizando pista por pista el disco, tenemos como pieza inicial un lindo instrumental que han dado el nombre de “Anulios” (que según cierta obra de un insigne G. I. Gurdjeff, intitulada “Relatos de Belcebú a su Nieto”, es el nombre de un satélite adicional de nuestro planeta). La estructura musical me trae ciertas memorias de la gloriosa “Echoes” de Pink Floyd, pero con un saborcito muy particular, además de partes un tanto más aceleradas en su propuesta que nos llevan años más adelante con lo mejor que hizo durante su existencia lo que llamo yo (y muchos más) la Santísima Trinidad del Rock, los maravillosos Rush. Me encanta cómo se combinan las guitarras de Scolaro y Alejandro Tedesco (con quien compartieron escenario el 12 de agosto del 2018 en el Teatro delle Voci Studios de Treviso) con el bajo de Davide Bressan.
Luego de este bello rato de 6 minutos y medio, la banda trae al mismo escenario de Treviso al guitarrista Mario Lalli (parte de las bandas Yawning Man y Fatso Jetson) para un instrumental más de nombre “Jam With Mario”, que ya éste suena más atrevido que la pieza anterior, buscando forjar una senda propia, eso sí, sin dejar de lado también que hay legado de bandas por detrás de esta composición, sonándome en este momento como si fuera algo que bien podría calzar también en un álbum de los siempre interesantes Tool. La pieza muestra un riff de guitarra y bajo a través del cual durante 8 minutos y medio el señor Lalli dibuja todo tipo de matices y sensaciones con su guitarra, demostrando una interesante maestría con la misma. Debo reconocer que debí pegarle más de una escucha a esta pieza, dado que cuando hay un riff muy repetitivo en una canción me suelo perder un tanto del resto de cosas que tiene al concentrarme mucho en ese bendito riff pegadizo. Lo que me gusta de esta pieza es que hay espacio para que cada uno de los intérpretes de los instrumentos de cuerda tenga su momento para brillar.
Finalmente llega el espacio para un número cantado, y la voz que hará las delicias del público recae en la persona de Conny Ochs, con quien el grupo interpreta la pieza llamada “The Pilot”, la cual fue grabada en otro directo, esta vez en el Mirano Summer Festival que ocurrió el 23 de julio de 2019. Iniciando con un bonito arpegio de guitarras en Re Sostenido Menor, tras lo cual poco a poco va ingresando el señor Max Ear con su batería marcando el tempo, inicia una canción que está hecha en una base de Hard Rock muy interesante. Debemos decir que, si bien la voz del señor Ochs no es algo que vaya a hacernos deslumbrarnos, cumple a cabalidad con lo que requiere esta última pieza del EP, brindando su dosis de sentimiento para la letra. El solo de guitarra, también, si no llega a ser brillante es muy curioso y llamativo.
Para concluir quiero también comentar el llamativo arte de tapa que ha creado el artista gráfico veneciano eeviac, que nos trae lo que parece ser un ojo abriéndose y despidiendo un haz luminoso, con lo que parece ser una gaviota volando al fondo, y dicho ojo rodeado por figuras de color claro que tienen semblanza de artrópodos. Un bonito contraste de esos oscuros con los tonos naranja que dan brillo a esta obra visual. En fin, podemos decir que Ananda Mida hace música que bien puede llegar a formar parte de la colección de quienes le brinden el chance, siempre y cuando no caigamos en esos prejuicios que ya tenemos producto de escuchar obras de este tipo en el pasado. Y recomiendo eso no solamente para este EP, sino para tantas otras propuestas musicales de diversos grupos que a mi criterio les han tirado duro y sin necesidad por un motivo que al menos a mí no debería ser tan determinante al valorar el trabajo de músicos honestos y trabajadores. No es la última gran maravilla de la música, pero que es de un disfrute garantizado, lo puedo dar por un hecho.
Sello: Go Down I Vincebus Eruptum
Lanzamiento: 25 de junio, 2021
Género: Psychedelic Rock
«Karnak» track-listing: