XANDRIA – The Wonders Still Awaiting 🇩🇪  (Album Review)

Por Michael Prado

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Nunca se sabe cuándo puede llegar un momento de verdadera plenitud que nos brinde la vida en cualquier circunstancia.  Pero qué bendición es cuando eso acontece en nuestras vidas y lo disfrutamos al máximo.  La música nos ha sabido brindar muchos de esos momentos cuando nos topamos con álbumes que fueron hechos con tal amor y esmero que sin dudas han de marcar para siempre la historia de muchos después de haberlos conocido y disfrutado.  Algo así siento que me ha ocurrido con varios álbumes que han salido en lo poquito que llevamos de este 2023, y el que comentaremos a continuación vaya que lo ha logrado, dado el impresionante trabajo que los músicos involucrados le dieron para conseguir algo que difícilmente debe ser pasado por alto (a no ser que seas de esos trve kvlt que la tiene en contra de ciertos estilos dentro del metal).

Quizás Xandria, agrupación alemana de Symphonic Metal con cantante femenina, no sea de las más populares en su género (donde son titanes más conocidos agrupaciones como Nightwish, Epica, Within Temptation, entre otras), pero creo que durante las últimas décadas son de las que mejor se han mantenido a nivel de calidad, todo gracias al gran talento de su líder y único miembro fundador remanente, el guitarrista y teclista Marco Heubaum, quien tuvo que traer nuevos integrantes a esta banda hace 1 año, tras la desbandada que sufrió el grupo en los últimos años.

Así las cosas, Heubaum trajo a su lado a la cantante Ambre Vourvahis (que es también parte de los directos de Fragment Soul), al guitarrista Rob Klawonn (miembro también del proyecto solista de la gran Ally the Fiddle), al bajista Tim Schzard (cuyo instrumento también resuena en Hardbone) y el batero Dimitrio Gatsios (integrante de Stahlmann).  Con dicho plantel a su disposición, finalmente pudo hacer que las ideas que ha tenido en los últimos años, tras lo que fue el séptimo álbum del grupo, “Theater Of Dimensions” (2017), se pudieran materializar en la cinta magnética (o mejor dicho ahora, en el disco duro), para así conseguir como resultado final un nuevo larga duración (y vaya que es largo, pues su consumo nos llevará 1 hora y 14 minutos).  Dicho álbum lleva el nombre de “THE WONDERS STILL AWAITING”, traído por Napalm Records este 3 de febrero.

De entrada, podemos ver una portada por demás bastante interesante, trayéndonos una figura femenina que sobresale desde la parte superior derecha, iluminada por lo que parece ser un sol rojizo, y que está provocando una deformación colosal del mundo bajo un cielo nocturno iluminado por la luna llena.  Bonito trabajo creado por el artista gráfico Zacarias Guterres, aunque en lo personal siento que es algo al estilo que ha quemado hasta la saciedad el colombiano Felipe Machado Franco.

Ahora yéndonos a la música, tenemos una tremenda pieza de apertura como lo es “Two Worlds”, donde el grupo parte con buen pie, trayendo una interpretación soberbia y cargada de energía, velocidad y grandilocuencia, en donde elementos orquestales y coros habituales aderezan una experiencia por demás que desde el vamos nos marca punto de partida para lo que vaticina ser un discazo, de mantenerse este mismo nivel.  Nota aparte para los guturales que llegan a los 5 minutos de la pieza por parte de la misma Ambre (detallazo que ella también domine este ámbito vocal), que dan un contraste bastante llamativo a la pieza.

El coro no se hace de esperar y arranca con severa intensidad, acuerpado por los firmes y duros tamborazos de Dimitrio Gatsios no más arrancar el segundo número, de nombre “Reborn”, que fue el primer single promocional de este álbum, lanzado el 24 de mayo del 2022.  Dicha pieza prosigue la senda que se ha trazado la banda seguir en esta oportunidad, la cual si bien se aleja de manera notable de lo que han sido sus raíces tan influenciadas de sonidos provenientes del Medio Oriente (hecho que podría restarle aprobación por parte de sus fans más antiguos), no deja de ser una obra bastante bien lograda.  En el estribillo de esta pieza podemos darnos cuenta de que hizo bien Marco en traer al grupo a Ambre para tomar el cupo que dejó vacante la vocalista Dianne van Giersbergen en 2017.

No es habitual escuchar en un cantante como el gran Ralph Scheppers el hacer una interpretación completamente en guturales cuando participa como músico invitado (de hecho, no recuerdo escucharlo hacer algo así, siendo lo más común de su parte esos agudos destructores con que ha sido distinguido desde sus pasos por F.B.I., Tyran’ Pace, Gamma Ray, Primal Fear, Baron Carta, Blackwelder y su proyecto solista), pero esto es parte de lo que engrandece a la colosal “You Will Never Be Our God”, que fue lanzada como segundo single previo al lanzamiento del disco el 7 de septiembre del año anterior, y vaya que resulta ser de los mejores sencillos que nos ha brindado una banda previo a lanzar un álbum.  ¿Ya ven, bandas?, ¡eso sí son sencillos que no caen en tendencias comerciales y facilonas!

Sí, esos pianitos dulzones al inicio son un cliché en este tipo de agrupaciones, y sobre todo cuando el ritmo de Hard Rock les acompaña posteriormente, pero la manera en que este esquema lo ha manejado Xandria para “The Wonders Still Awaiting” es simple y sencillamente para ponerse de pie y aplaudir la calidad tan cautivante y magnética que le han dado a este hermoso número, cargado a tope de melodía, una interpretación sublime y hermosa de Ambre en los vocales y un efecto “jaula con señuelo” que nos hará no abandonar la pieza hasta concluirla.  Esperemos que cierto grupo popularísimo de este género, procedente de Finlandia, esté tomando nota de lo que tiene que hacer para acallar las críticas que han acompañado a sus 2 últimos álbumes (y dígolo siendo alguien que disfrutó mucho de esos 2 discos).

Ya nos hacía falta algo más Heavy -por así decirlo-, y creo que la pieza “Ghosts” complacerá a los gustos de quienes visten de cuero a la usanza establecida por Judas Priest, en una pieza llena de ese saborcito que nos legaron allá por los 70 en Inglaterra, para lo cual ese doble bombo lo hará resonar con mucha elegancia y un tempo donde no pararemos de hacer un headbanging bien medido, pero ojo, que la pieza concluye con un cierre algo inesperado y distinto, marcado por los guturales de nuestra nueva cantante de Xandria nuevamente como introducción a ese final.

No hemos tenido baladita en el álbum, pero dicho encantador y evocador momento de reposo (tras toda la energía que han soltado estos teutones) llega al aparecer “Your Stories I’ll Remember” en el horizonte, con sus notas en el piano y ocasionales acompañamientos de gaita (cortesía del señor Johannes Schiefner) muy bien ubicados a lo largo de la canción, brindándole un aire de añoranza, mismo que acrecentarán esas melodías de violín y cello por parte de Ally Storch (más conocida como Ally the Fiddle).  Notable número musical que yo esperaría no deje a nadie insatisfecho, dado el lujo de detalles y amor que le han puesto, sobre todo si nos dejamos llevar por la emotividad que envuelve la combinación de la voz de Ambre con el coro a la mitad de la canción, en uno de los momentos más épicos del álbum.

“My Curse Is My Redemption” es la pieza que nos encontramos en el ecuador del álbum, marcando un momento de tendencia más progresiva en su estructura, que va creciendo en intensidad y poder conforme avanzan los segundos, convirtiéndose en una pieza que nos trae una experiencia algo distinta a lo que hemos disfrutado en el álbum.  Quizás no sea la más destacada, dicho sea de paso, pero el hecho de marcar el disco con algo un tanto distinto es reconocible.

Una de mis piezas favoritas del álbum, debido a su potencia, energía y velocidad casi imparables, sin lugar a dudas lo es la maravillosa e imponente “Illusion Is Their Name”, que inicia aparte con un grito bien Heavy por parte de Ambre para que tras ello, el grupo se convierta en el Formula 1 de Schumacher en una carrera desenfrenada con el reloj y el metrónomo, el cual va a un tempo que, si bien no llega a los extremos de las piezas más veloces de un DragonForce de la vida, en definitiva será de altísimo disfrute para los que amamos el alto octanaje en este género.  Notables también los guturales por parte de Ambre en distintas estrofas (sí, otro trope casi infaltable del género, pero que acá no deja de ser algo que le da mucho realce a la canción).  Y ni hablar del gran solo de guitarra que trae esta pieza, donde ambos hachas se lucen en gran forma.

Al calor del sonido del cello conducido por Ally the Fiddle, inicia la elegante y bien lograda “Paradise”, para la cual el grupo baja un tanto las revoluciones tras el despliegue de poderío de su predecesora, logrando una hermosa midtempo cargada de emoción y pasión en la interpretación vocal de Ambre, bien acuerpada por sus compinches en cada instrumento, y donde los invitados de turno del álbum (Ally en las cuerdas y Johannes Schiefner en la gaita) aparecerán en distintos momentos, recalcando el sentir de la pieza.

Nuevamente la banda afila dientes, colmillos, cuerdas, tambores y voces para atacar de nuevo con formidable intensidad en otro número que va creciendo poco a poco hasta convertirse en una fuerza notoria, que lleva por nombre “Mirror Of Time”, la cual lleva una entonación distinta a la que han manejado, siendo en esta oportunidad que nos llevarán en una pieza labrada en Do Menor primordialmente, aunque en el estribillo regresan al Re Menor con que se han mantenido en varias de las piezas del redondo.  Mis respetos a los que no se dejen infectar por la melodía del estribillo, algo bien pegadizo y que por momentos me trae ciertas semblanzas a Within Temptation.

Iniciando con un sonido dramático en los teclados y cambiando repentinamente a sonidos más de tipo Ambient, llegamos a “Scars”, pieza número 11 de este viaje musical tan asombroso, y que llega siendo un interesante midtempo que cuenta con algo de influencias más modernosas, que bien podrían costarle algunos adeptos con ciertas represiones sin sentido en su criterio musical, y vaya pena, pues se perderán de uno de los estribillos más contagiosos del álbum, y aparte, es una pieza que tiene momentos de despliegue energético que nos tomarán por sorpresa.

Quizás algunos podrían haberse bajado del tren, dado que el disco es bastante largo, pero los que sigamos a bordo, seremos recompensados con una pieza bastante bonita, potente y grandilocuente como lo es la bomba de energía que es “The Maiden And The Child”, que es apenas para ver si seguimos vivos o no tras lo que ha sido el álbum.  Y los que estamos vivos, pues quizás seremos arrollados por el despliegue de velocidad y fuerza inagotable de estos músicos. Creo que estaremos de acuerdo de que Marco Heubaum tenía mucha música qué mostrar, la cual ha englobado en este disco.

La escala final del álbum es una maravilla que supera en calidad a todo lo que ya hemos escuchado en esta travesía (y eso no creo que sea algo sencillo de lograr, pues hemos tenido verdaderos himnos de una calidad inconmensurable, que dan cátedra de cómo lograr canciones con calidad incuestionable en un género tan sobresaturado de lanzamientos, de los cuales muchos pasan desapercibidos).  Los 9 minutos y 8 segundos que tiene de duración la asombrosísima “Astèria” nos traerán de nuevo esas evocaciones en su sonoridad al Medio Oriente (tal cual si fuera una canción sacada de los primeros álbumes del grupo), y tras eso viene un derroche colosal de ideas que fluirán en una pieza donde cada uno de los instrumentistas brindará lo mejor de sus talentos en lo que se desarrolla esta obra tan grandiosa, que fijo calificará entre las mejores canciones del 2023, no solamente dentro de su rama, sino en la música en general.

A veces podría ser una verdadera lotería el que un músico tenga que rearmar su agrupación, y máxime cuando se cuenta con un pasado que te obliga a dar lo mejor de sí, pero creo que Marco Heubaum debe estar más que agradecido con los músicos que ha reclutado para que la historia de Xandria siga adelante (lo cual se agradece, pues para mí siempre ha sido una de las bandas que enriquecen más el estilo en el cual se desenvuelven, tratando de incorporar cosas que los diferencien del resto).  Si eres de quienes disfrutan al máximo todavía en pleno 2023 del Symphonic Metal cantado por una mujer, este disco no puede faltar en tu colección.  Y si has perdido la fe en que pueda lograrse algo que de veras la rompa en esta vertiente, te invito a darle una probada, para ver si es para ti o no (posiblemente sí).