WEATHER SYSTEMS – Ocean Without A Shore (Album Review)

Por Carolaina Laredo

UNA SUERTE DE SECUELA EMOTIVA.

Tras el hiatus de Anathema en el año 2020, su guitarrista y principal compositor, Daniel Cavanagh vuelve con un proyecto realizado a través de una campaña en GoFundMe en la que solicitaba al menos 50000 libras para lanzar un nuevo trabajo. Tras cumplirse con el objetivo de la campaña, regresa con un álbum que busca conmovernos y retoma sonidos de los últimos discos de Anathema, especialmente el bello Weather Systems (2012), del cual este álbum pretende ser una suerte de secuela. De acuerdo con las palabras del mismo Cavanagh, se trata de un álbum directo y altamente emotivo, lo cual logra a través de sus sonidos y sus líricas.

En Ocean Without A Shore (2024), el artista británico adopta una voz suave, en la que intenta emular a la de su hermano y vocalista de Anathema, Vincent Cavanagh. Cabe aclarar que resulta llamativo que su hermano no participe de este disco. Por otra parte, juega con guitarras y voces femeninas suaves, las cuales recuerdan a la voz de Lee Douglas, cantante femenina de Anathema. Estas voces femeninas están a cargo principalmente por Soraia Silva, cantante que trabajó previamente con Daniel Cardoso. La emotividad alcanza su punto máximo a través del uso de strings, que nos recuerdan a temas clásicos y conmovedores de Anathema como Untouchable Part 1 y Untouchable Part 2 del disco Weather Systems (2012). Por otra parte, Cavangh utiliza también mixturas electrónicas, algo que también apreciábamos por momentos en Anathema, en canciones como The Storm Before The Calm del disco ya mencionado.

Procederemos a analizar cada uno de los tracks que conforman este álbum.

ANÁLISIS TRACK-BY-TRACK

El álbum comienza con el track Synaesthesia, el cual es, quizá, el tema más “pesado” del disco. Las guitarras y baterías fuertes y veloces nos trasmiten una sensación de desesperación y angustia, demostrándonos que Cavanagh busca conmovernos desde el primer momento. Es alternado con melodías suaves, en las cuales, como ya se mencionó, Daniel busca emular la voz de su hermano Vincent. Posteriormente, la canción se vuelve nuevamente heavy, con guitarras distorsionadas acompañadas de colchones de strings, nuevamente son alternados por momentos más suaves, incluyendo un segmento de piano y solos de guitarras en el que Cavanagh busca emocionarnos, repitiendo constantemente la frase Rain down/On me.

El disco, por lo tanto, arranca con una bella pieza progresiva (dura 9 minutos con 11 segundos) en la cual el compositor, a través de diferentes pasajes, logra trasmitirnos sus emociones.

Prosigue el track  Do Angels Sing Like Rain?, otra melodía veloz y poderosa, que se vuelve más “pesada” y distorsionada conforme avanza, trasmitiendo nuevamente una sensación de desesperación. La canción termina con voces y guitarras suaves. De acuerdo con las palabras de Cavangh, el compositor buscaba, a través de esta canción, trasmitirnos una experiencia cercana a la muerte.

El álbum continúa con Untouchable Part 3, secuela de las ya mencionadas Untouchable Part 1 y Untouchable Part 2. La canción retoma las melodías de piano de las primeras partes de las mencionadas canciones y posee strings que conmueven, así como voces femeninas que nos generan sensación de melancolía y dramatismo. En esta tercera parte, el yo lírico busca expresar cuánto extraña a la persona que dejó ir en las primeras dos partes de esta canción, en las cuales se repiten constantemente la frase I had to let you go/To the setting sun/I had to let you go.

Si bien es una canción emotiva, a mi parecer no logra conmover de la misma manera que las primeras partes, especialmente la grandiosa Untouchable Part 1, canción que, considero, marca a cualquier persona que haya tenido el gusto de escucharla.

Prosigue Ghost In The Machine, canción que posee una melodía hipnótica y pegadiza, marcada por las baterías, el riff de guitarra y las voces de Canavagh alternadas con voces femeninas. Es una canción que no pierde velocidad ni hipnotismo, por lo que considero que podría ser un potencial single de este álbum.

Es continuada por Are You There? Part 2, secuela de la canción Are You There?, del disco A Natural Disaster (2003). La misma, a su vez, fue reversionada en el disco Hindsight (2008). La canción retoma la melodía y la letra de estas canciones, aunque, a mi parecer, es más lograda y bella que sus precuelas.

Mientras que el track Are You There?  de 2003 ejecuta su melodía sobre la base de teclados y la versión de 2008 lleva a cabo su melodía con una base de guitarra acústica y strings, Are You There? Part 2 incluye guitarras relajantes y conmovedoras, las cuales, incluso, muestran un guiño a Joe Satriani. Son proseguidos por una base más “pesada.” Promediando el tema,se incluyen strings y voces femeninas conmovedoras, que nos recuerdan, incluso, a Untouchable Part 1 y Untouchable Part 2.

Prosigue Still Lake, otra melodía signada por el ritmo del piano, la cual se torna distorsionada promediando el tema, siendo otra bella pieza progresiva del álbum. No obstante, a mi criterio, no es de las melodías más “gancheras” del álbum.

Continuamos con Take Me With You, la cual comienza con guitarras suaves, acompañadas de un tímido colchón de órganos y voces femeninas. Cerca de la mitad del tema, irrumpen melodías de teclados, guitarras distorsionadas y strings cada vez más fuertes, como si la canción fuera parte de una suerte de soundtrack para una película o una serie, en la cual el protagonista expresa sus emociones. De esta forma, Cavanagh logra conmovernos nuevamente.

Le sigue la canción Ocean Without A Shore, la cual da título al álbum. Es otra canción suave, como suele ser típico también de las composiciones de Anathema. La melodía es liderada por teclados, alternando una base de una especie de teclado Hammond, con otro más “electrónico” y jugado, incluso, con melodías orientales.

Posteriormente, el tema adquiere una base más heavy, pero sin quitarle el protagonismo al teclado, el cual adquiere una melodía pegadiza e hipnótica que, incluso nos remite a la década de los ´80. Promediando la canción, la misma se vuelve un juego de distintos sonidos de teclados, demostrando nuevamente el talento de Cavanagh y los suyos para componer música progresiva y, a su vez, “ganchera.” Sin embargo, siendo un tema tan extenso, hubiera sido interesante que en algún momento, «estalle» y se vuelva más heavy.

El álbum finaliza con The Space Within Us, otra canción suave, en la cual tenemos un riff compuesto por coros, que parecen sacados de un sountrack. La canción tiene un sonido más “optimista” que el de otras canciones del álbum, por lo que representa un buen cierre para el mismo. No obstante, no es de los temas más «pegadizos» del álbum.

En conclusión, Daniel Cavanagh logró un bello álbum de prog rock y prog metal, en el cual nos invita a pasear por diferentes pasajes en cada una de sus canciones y, por momentos, logra conmovernos, utilizando una fórmula que combina líricas sobre temas como la muerte y el desamor junto con sus voces suaves, acompañadas en ocasiones por voces femeninas, strings que, por momentos, suenan dramáticos y hermosos riffs y solos de guitarra. En pocas palabras, se trata de un álbum que tanto los fanáticos de Anathema como los seguidores del prog metal y el prog rock en general disfrutarán.

No se olviden de mirar la review en video llevada a cabo por Alejandro Melgar y Sergio Mejía.