SWALLOW THE SUN – Shining (Album Review)

Por Eliana Giselle Rodriguez

ALINEACIÓN:

• Voz: Mikko Kotamäki
• Guitarra y teclado: Juha Raivio
• Guitarra: Juho Räihä
• Bajo: Matti Honkonen
• Batería: Juuso Raatikainen

Tres años después de su exitoso y único, Moonflowers (2021), aparece esta nueva creación, sosteniendo a la melancolía, como Marco de Devoción. Rico en melodías, distinto pero a su vez, cercano a su esencia.

Swallow the Sun es una banda de doom/death metal melódico y hasta sinfónico si mencionamos la belleza de álbum anterior (Moonflowers).
Creo que para alguien que no conoce la banda, este álbum no sería algo tan característico de ellos como para empezar por él, es necesario escuchar los anteriores para destacar su esencia, para luego entender ese pasaje desde un umbral oscuro, catártico y sumamente agónico (como el mejor exponente de ello; Moonflowers), hasta otro, que si bien existen reminiscencias de ello, el foco no está puesto allí, sino más bien en una comunión de sensaciones, que evocan a una calma después de sobrevolar la tormenta, a ese desgaste de energía que se genera por el sobre esfuerzo de salirse de una agonía, y problemáticas existenciales.

El propio Juha mencionó que escribir otro álbum como el anterior, lo mataría (refiriendo a esas características del álbum, tan oscuras e impregnadísimo de todo su dolor).

Juha dirá «me pedí a mí mismo que, si alguna vez salía música nueva, tuviera un poco de piedad de mí mismo en lugar de convertirme en ese agujero negro infinito que absorberá el resto de mi luz y alma solo por el hecho de hacerlo».

Lo que me transmitió este álbum en particular es que existe una melancolía ya no vista desde el dolor, sino más bien como el pasaje necesario para la transformación, para el devenir. Como un renacimiento. Partiendo desde una oscuridad necesaria para encontrar en ella misma, su brillantez.
Entre gritos agónicos, sobreviene la calma de aquel tormento, entre melodías dulces y voces limpias.

ANÁLISIS TRACK-BY-TRACK

El primero de la lista es Innocence Was Long Forgotten. Llega a modo de buen indicador de lo que consistirá esta nueva propuesta de Swallow. Un sonido bastante melódico, con voces calmas, una voz femenina de fondo que surge para ambientar y acompañar.
Segundo tema; What I have Become, con un sonido más pesado, con growls y voces limpias que llegarán con el fin de aportar un matiz melancólico. Estribillos melódicos van a sumarse para enriquecer este tema.

Kold va a llegar para lograr una potencia necesaria a esta altura del pasaje, si bien tiene un estribillo melódico, los screams de Mikko van en aumento para lograr sacarte de tu eje.
November Dust tiene el sonido característico de Swallow; oscuro, nostálgico, con melodías densas, y una voz que transmite su pesar. Para luego, adentrarte hacia un camino que transporta a aguas calmas. Riffs armoniosos que acompañan.
Luego, Velvet Chains, con una introducción de teclado, su melodía junto con la voz femenina, llegan como un manto de piedad que posa sobre una mente perturbada. Un hermoso mantra.

Tercer tema; Melancholy. Adoré este tema porque si lo escucharía suelto en un playlist, diría tranquilamente que puede ser parte de trabajos anteriores, justamente, más melancólicos como nos adelanta el nombre de la canción. La melancolía siempre va a encontrarse mediando en todos sus trabajos, como su buen marco de devoción.
Cuarto tema; Under the Moon & Sun, (a gusto personal quizá un sonido sinfónico que acompañe  le hubiese otorgado más fuerza al tema, pero entiendo que no es lo que ellos estaban buscando en este proyecto).
Bastante melódico, sobre todo con estribillo pegadizo, para luego acaecer en screams de Mikko, tan característicos.

Tonight Pain Believes, posee la misma fórmula de climas densos, melancólicos, estribillo pegadizo.
Charcoal sky vendrá como uno de los temas destacables del álbum, con su fuerza característica, riffs bien típicos de su death, con el foco en una voz gutural, y con pasajes de sonidos armoniosos y voces limpias totalmente melancólicas. Este tema te deja con un sabor amargo, de querer seguir disfrutando de este tipo de composición, sin embargo, llega a modo de ante último tema, para redoblar la fuerza, en el último.

Y bueno… Como final épico, llega la canción estrella que adoré, quien titula al álbum; Shining.
Comienza con un sonidito que te precipita a pensar que el tema va a ir por otro lado, sin embargo, mediante un clima calmo y de aflicción, te va remitiendo hacia otro paisaje, para luego sorprenderte con un estribillo en donde esa voz… IMPECABLE, IMPECABLE, gutural, te descoloca. Te permeabiliza!
Sobreviene para acrecentar y transmitirte todo su dolor de una manera desgarradora. Mikko que grites de esa manera «Shining», me hace pensar más bien en un grito desesperanzador en busca de liberación…
Como una búsqueda inquebrantable por llegar a esa luz que se asoma, tan lejana y cercana a la vez, que quema, que se añora, que se vislumbra como la punta de un iceberg y que trasciende toda nuestra existencia.

Repiten su fórmula? Sí y No! Si bien podemos ver que lo melódico, lo nostálgico y la fuerza que les otorgan las partes guturales, es un sinónimo de ellos, esta vez, están buscando despegarse quizá de ese empaque puramente doomero, de esa limitación que implica apegarse a un único estilo, para poder enriquecerse con ésta tríada, pero desde otra manera, con un halo más optimista, con otro tipo de mensaje. Suena a un intento de sanación. A un renacimiento propiamente dicho.

Las tragedias, marcan para toda la vida. Te bifurcan entre dos sentimientos; entre el odio hacia aquello en lo que te convertis y en la aceptación de este producto final como consecuencia ineludible; «lo que se es» y qué hacemos frente a ello.
Juha es el retrato de la capacidad de recrear, mediante su dolor, obras maestras, viajes que te adentran a sus sentimientos más profundos. La música como refugio.

La verdad es que la diferencia que noto, es que este álbum, comparado con el anterior, dejó un sabor a inconcluso en cuanto a mensaje, un poco difuso. Las letras del anterior eran totalmente poéticas, directas y concisas, y en este caso, no hay nada demasiado explícito. Nos dejan sólo atisbos de lo que podria ‘llegar a ser’, para un pensamiento libre.

Un álbum que está lleno de melodías hermosas y sentimentales. Armonías perfectas fusionadas. Bajo la producción de Dan Lancaster.

Es destabable el despliegue y talento de cada uno de sus integrantes, en especial, el de Mikko, con su INCREÍBLE dualidad vocal que siempre asombra. Te interpelan. Es un excelente trabajo.

Hay quienes dirán que se alejaron de su esencia, yo creo que quedan bastantes atisbos de ella, pero que dicha esencia está pasando por un período de transmutación que nos invita a pensar el futuro de ellos musicalmente. Un final abierto.

Juha dirá «este álbum brilla como un diamante glaciar«. Lo que sabemos con claridad, es que los hizo brillar y destacar su resilencia, la entereza de la banda luego de estos 23 años de hermosa trayectoria.