Review Clásico: NARNIA – The Great Fall (2003)
Por Dan Hayer
Narnia es una banda peculiar, que muy por lo general es catalogada dentro del género Power Metal, sin embargo su construcción melódica en esencia dista de las melodías alegres del Power, y esto porque la banda proveniente de Suecia realiza un estilo de metal que contiene elementos de Neoclásico, Progresivo, AOR, y entre ellos también Power Metal. Entonces los relieves que crea en lo musical resultan sumamente nostálgicos, y en ocasiones hasta densos. No es una banda que se especialice en canciones aceleradas, aunque las posee, sino que propone rítmicas mayormente de medio tiempo. Entonces si de referentes se trata me atrevería a nombrar por supuesto a otro Sueco, Yngwie Malmsteen; a los fineses Stratovarius, y a los nortemaricanos Dream Theater. Y aunque alguno pudiera concluir que el resultado es algo tipo Symphony X, la verdad es que Narnia tiene una veta musical menos intrincada, menos sufrida, pero mas misteriosa e invernal.
Escribir acerca de esta banda es un pequeño lujo personal, y es que revisando la discografía de una de las bandas a las que le guardo un especial afecto, me hallo con que The Great Fall parece ser un álbum menospreciado, de hecho ni siquiera se encuentra disponible en algunas famosas plataformas de streaming donde sí están los demás discos que integran su discografía. Creo que llegó la hora de hacerle justicia a un álbum que algunos catalogaron como el disco que le hacía honor a su título y que realmente reflejaba una caída en la calidad de la banda por aquel tiempo, pero no puedo estar mas en desacuerdo.
TGF (así en abreviado) lanzado al mercado un 15 de Abril del 2003, por el sello Nuclear Blast, vino a ser el 4to album de estudio que publicó la agrupación luego de “The Awakening” (1997), “Long Live The King” (1998, considerado por muchos su obra magna), y “Desert Land” (2001).
La formación de la banda por aquel entonces contaba en la voz con Christian Liljegren (Divine Fire, Audiovision, Golden Resurrection), en las guitarras con Carljohan Grimmark (Saviour Machine, Rob Rock), en el bajo con Andreas Passmark (Stormwind, Royal Hunt, 7 Days), en la batería con Andreas Johansson (Royal Hunt, Rob Rock), y finalmente en los teclados con Martin Härenstam.
Son nueve las canciones que conforman esta placa, cuyo inicio se da con “War Preludium”, una intro que denota sosiego y mientras se oye el viento y algunas naves voladoras, helicópteros, etc. Se recita el siguiente enunciado:
«El mundo está constantemente cambiando, cada segundo nace una nueva vida, y se cumple un sueño. Estoy mirando a la luz de las estrellas, abrumado por la pequeñez de mis acciones. Siempre he tropezado mientras buscaba desesperadamente la sabiduría de las edades. Mañana…cambiaré el mundo»
Inmediatamente en la pista 2, “The Countdown Has Begun” da el vamos con toda la jerarquía de estos músicos que al momento de componer logran sacar maravillas de power neoclásico como en esta canción que según notaremos es la mas veloz de todas en este listado, con un Christian Liljegren vocalizando muy seguro y sin alardes de ningún tipo, logrando con el solo timbre de su voz y su comodidad interpretativa explayarse con elegancia, de la misma manera en que hacen los sabrozos platillos de la batería de Andreas Johansson, quien acompasa con total desplante y contundencia este temazo de inicio a fin.
Continuando irrumpe en un plan totalmente mas pesado y distorsionado “Back From Hell”, la energía de los primeros minutos de esta obra se detiene al iniciar la estrofa donde el bajo de Passmark ocupa el lugar principal hasta el bridge, donde se retoma la crudeza de los riff propiciados por Grimmark, para detonar en un estribillo donde Liljegren practicamente gruñe “I’m back from hell, but hell is everywhere”. El interludio de esta canción es de esos para cabecear, inundado de un carácter muy definido de tensión y urgencia, con una guitarra que parece estar a punto de reventar las cuerdas.
Narnia no sería lo que es sin canciones como “No Time To Lose”, de introspección acentuada, es pisar el freno en esta parte del album, pero a la vez, esa misma rítmica al llegar al estribillo da la sensación de ir marchando a través de diferentes peligros y adversidades. Los solos manufacturados por Carljohan Grimmark resultan una total exquisitez también en canciones de este calibre.
“Innocent Blood” diría yo que es una canción única dentro de la discografía de la banda, no recuerdo alguna otra que posea este tipo de rítmica, una pieza poseedora de cierta rareza dada su ejecución instrumental que no me resulta tan simple de describir, contiene un ritmo divertido pero con unos acordes algo sombríos y aún así se me hace muy disfrutable cada vez que la reproduzco.
Lo que sigue es un instrumental titulado “Ground Zero”, y claro, hay quienes no son muy asiduos a este tipo de secciones dentro de un álbum, pero cuando tratamos con genios de las seis cuerdas como Carljohan Grimmark, una pieza de este calibre resultado un verdadero deleite y no puede ser despreciada por nada del mundo.
“Judgement Day” es de esas joyitas que las bandas tienen pero por alguna razón pasan al olvido, quedan guardadas en un registro discográfico sin ser nunca desempolvadas para brillar en un show en vivo. Es mas, ahora que lo menciono, tuve la dicha de presenciar a Narnia la única vez que vino a Chile (de gira con Stryper), y de este album no figuró ninguna canción en el setlist; yo al menos tenía la esperanza de escuchar “The Countdown Has Begun”, ya que había figurado en “At Short Notice…Live In Germany”, único DVD que la banda ha grabado hasta la fecha. Retomando, “Judgement Day” es una de las canciones cuya aura es de las mas místicas que han proporcionado estos suecos, y eso es decir bastante dada las cualidades de sus composiciones, una melodía de teclado pegajosa y emotiva (como en Kamelot o Masterplan), unos riff de guitarra bien cuidados, y en la batería un invitado de lujo, el señor Anders Johansson de Hammerfall dando clases tamboriles y atentos, que en el interludio mientras Grimmark sostiene una aparente simpleza de riff de guitarra, Anders va disparando unos redobles de esos que te dejan sin cuello. ¿Y que decir del estribillo de esta canción? Dotado de una melodía y epicidad sin grandes pretensiones, pero sutil y elegante.
Un momento de calma proporcionado por el interludio de guitarra acústica “Desert Land”, abre paso al último track de este LP, “The Great Fall Of Man”, que tiene el detalle de ser la canción mas extensa en la historia de la banda, con una duración de poco mas de 14 minutos. Esta cuenta con la participación estelar de Eric Clayton, el vocalista y genio de los góticos Saviour Machine, y también Carljohan Grimmark aparece cantando algunas estrofas. Se trata de una canción progresiva pero también épica, adornada por arreglos corales y dotada de cambios de atmósfera cada cual mas cargado de emociones. Las teclas de Martin Harenstam cumplen un rol clave cada vez que hay que llenar de atmósfera cada canción del álbum, pero diría yo que de forma un poco mas evidente en este último tema; y no puedo dejar pasar por alto el hecho de que Narnia no sería lo mismo sin las ambientaciones que aportan sus teclados.
Yo no se que clase de problema tengan algunos (incluso la misma banda) con este disco, pero me parece un despropósito invisibilizar un trabajo que no solo contiene algunas de las canciones mas gloriosas de la agrupación, sino que también ha envejecido en muy buena forma con el paso de los años. “The Great Fall” no merece el olvido, ni por su portada tan simplona (ya que Narnia no es que destaque por tener portadas realmente geniales), ni mucho menos por su contenido donde se hallan canciones de emotividad única, ambientes fríos y misteriosos, y detalles instrumentales e interpretativos que no buscan arrasar con el mercado, una honestidad creativa que no es muy fácil de encontrar en nuestros días.
- Sello: Nuclear Blast
- Lanzamiento: 15 de Abril, 2003
- Género: Neoclassical Prog/Power Metal
NARNIA - The Great Fall (2003)
Un trabajo que no solo contiene algunas de las canciones mas gloriosas de la agrupación, sino que también ha envejecido en muy buena forma con el paso de los años. “The Great Fall” no merece el olvido, ni por su portada tan simplona (ya que Narnia no es que destaque por tener portadas realmente geniales), ni mucho menos por su contenido donde se hallan canciones de emotividad única, ambientes fríos y misteriosos, y detalles instrumentales e interpretativos que no buscan arrasar con el mercado, una honestidad creativa que no es muy facil de encontrar en nuestros días.Pros
- Una banda cuyo carácter nostálgico le otorga una personalidad omo pocas dentro del power metal
- Solos de guitarras de primer nivel, instrumentación increíble ya que sus integrantes están muy bien compenetrados como banda
Cons
- La portada no inspira a querer conocer el contenido del álbum
- Las pistas instrumentales en ocasiones son vistas como relleno y generan una baja en la ponderación que algunos dan al álbum por muy buenas que sean algunas canciones
- La banda no parece demostrar cariño y respeto por este trabajo, a veces ese sentimiento se traspasa a la fanaticada