RAZOR – Cycle Of Contempt (Album Review)
- 🎸 Speed Thrash Metal
- 🌎 Canadá
- 📆 23 de Septiembre, 2022
- 💿 Relapse Records
Tracklist:
Por Dan Hayer
Este año en términos de thrash metal la verdad es que no ha andado nada mal, agrupaciones como Toxik, Kreator, Assault, Municipal Waste, Flood o Megadeth han traído buenas entregas dentro del género y probablemente sigamos teniendo en lo que queda de año unos cuantos mas para disfrutar.
Pero también hay otros lanzamientos que están recibiendo una crítica rabiosa generalizada y ese es el caso de este «Cycle Of Contempt» de los canadienses Razor, ¿La razón? la producción tan de banda novata los saca completamente de una mínima credibilidad, no es honesto que una banda que ya había hace años publicado material medianamente decente salga a estas alturas con este tipo de sonoridades, algo parecido a lo que se le critica a un Yngwie Malmsteen. Y es que en 2022 las audiencias ya parecen haber adaptado sus oídos a sonidos mas refinados incluso tratándose de un subgénero como el thrash, que tiene fama de desprolijidad y crudeza, y resulta imperdonable que el álbum oficial de una banda vieja suene como si estuviera con 40 años de retraso en la producción de su música.
Otro punto a destacar en todo esto tiene que ver con las canciones, o mas bien las composiciones, ya que prácticamente todas se desarrollan en una misma rítmica, no hay variaciones de tempo entre una y otra, de manera tal que te quedas con la impresión de que no estás escuchando 12 canciones sino una sola, en las que por ejemplo, el redoblante de la batería va marcando las cuatro negritas de cada compas con poco y nada de modificación, como si del punk mas monótono se tratara. Entonces vas avanzando en el álbum y cuando termina una canción empieza la siguiente con la misma dinámica de la batería y empiezas a aburrirte con facilidad.
¿Por qué razon bandas como Razor abrazan este tipo de miserias en la producción? Podría entenderse si estuvieramos hablando de una banda nueva, sacando con apuro su disco debut y aún eso ya es algo que no se dá demasiado en este tiempo. Podríamos estar frente a unos juveniles Megadeth que se gastaban el dinero para producir un disco en alcohol, drogas y quizás que otros vicios ¿Será este el caso? Sepa la verga. Lo cierto es que actitudes como estas dejan la sensación de manejar las cosas con indiferencia, hablan de una banda que no está considerando a su público, y más aún, que no tiene el más mínimo interés en captar nuevos adeptos. La falta de pulcritud sonora, siendo un poco justos, ha sido un standard en la carrera de esta gente, pero vamos, que sonar igual en cuatro décadas no merece ningún mérito, no te hace mas fiel a tus raíces, ni mas true, ni nada de eso. Ya pasamos por esos años en que cerrarse a las producciones decentes era una actitud ruda y digna de elogio, porque la gente demanda seriedad, dedicación, y cada vez tenemos mas elementos tecnológicos al alcance de un simple click.
La banda está compuesta por el guitarrista y fundador Dave Carlo, el bajista Mike Campagnolo, Rider Johnson en la batería y finalmente en la voz Bob Reid, y si bien hay bastantes críticas sobre la performance de este último, no es algo que en lo personal me resulte tan molesto, y es que siendo justos, el thrash por lo general no es que destaque por tener vocalistas increíbles, por ahí pueden asomar algunos como James Hetfield, Bobby Elsworth o Joey Belladonna, pero en estos terrenos las voces algo desastrozas son parte de…
Hay un desbalance que también quiero hacer notar, y corresponde al hecho de que muchos hacemos el esfuerzo de hacernos con buenos equipos de música, reproductores de alta resolución, auriculares carísimos, ¡y toda esa inversión de recursos para que algunas bandas nos salgan con cosas como estas! Vamos amigos, hay que ponerle un poco mas de dedicación, de cariño y también respeto.
Las canciones mas que ser malas, son tremendamente monótonas, y espero que esto se entienda, si cada una fuera parte de un álbum distinto, o si este mismo fuera solo un EP, haría de estas unas piezas que dejen un mayor disfrute, pero cuando se están sucediendo una tras otra, y tras otra, y tras otra, sólo te hace pensar en la falta de creatividad según la cual, incluso dá lo mismo en que orden escuchas cada canción, puedes partir con «Darkness Fall» o «King Shit» que están al final, y en verdad que no vas a notar el cambio porque se carece de momentos diferenciados, su inicio, su desarrollo y su final, son la misma cosa, tanto así que no tienes forma de elegir la mejor o peor canción del listado.
¿Será necesario escribir este tipo de reseñas? Por supuesto que sí, pues no se me ocurre una mejor de que las agrupaciones entiendan que la están liando feo, que necesitan mejorar su producto, que los fans del metal tenemos nuestras exijencias, y que gracias a Dios ya no estamos en aquellos años en que no te enterabas de lo que contenía un disco hasta después de comprarlo, porque vaya decepción que sería invertir tus ahorros para encontrarte con un insulto como este. Y es que estoy amargamente sorprendido con bandas como Saint, que lanzan un álbum y ni siquiera le hacen promoción en sus redes sociales, u otros como Flood que habiendo sacado un discazo de aquellos, son incapaces de compartir su música en plataformas digitales….y ahora esto de Razor, en serio, las bandas necesitan asesorarse bien, poner atención a los cambios, usar con un poco mas de inteligencia los avances tecnológicos y no ensimismarse en ideas anticuadas y elitistas.
Para concluir, estimados amigos, los días de gloria de Razor como pionera del thrash canadiense no se reflejan en este álbum, donde lo único que podemos rescatar de el es su portada.