ORELISK – The Underworld Obscura (Album Review)

Por OzGa

AÑO DE FORMACIÓN:  2018

Noah Payne es un músico inquieto amante del Metal Extremo, qué para darse a conocer usa el seudónimo de Orelisk, además de que es un tipo inquieto en el ámbito musical, ya que su militancia en las bandas LANZER RATH y DARUDR no han sido suficientes para que se dé un tiempo y un espacio para ofrecer su oscuro arte individual.

Un proyecto que empezó desde el año 2018, editando ya el Demo «Mold» en el año 2021 el cual es un visceral, bestial y primitivo Black Metal influenciado por la vieja escuela, el cual llamo la atención de los que gustamos del oscuro y diabólico arte. Cabe señalar qué todo a corrido por cuenta de Orelisk, tanto la composición, ejecución instrumental, así como la producción de este oscuro debut qué vienen a reunir a las hordas del mal sedienta de muerte (ya me anoté).

1 – Winter in Salem.

La locura se desata una vez que inicia el torbellino de ritmos, los blast beats brotan expulsados como una erupción catastrófica taladrando los oídos, las guitarras tienen esa sucia distorsión añeja y oxidada, pero que corta como navaja recién afilada, los chillidos de Orelisk, parecen salidos del mismo infierno como alaridos de los atormentados qué se consumen en las llamas eternas, algo que es de suma atracción en todos los temas son los cambios de ritmo, por lo que el tema se torna impredecible e interesante, además que se da tiempo para inyectarle melodías lo que aumenta la enigmática atracción.

2 – The War of Dispair.

El siguiente corte se torna oscuro y malévolo, no solo por su estilo, sino que cada elemento qué se va agregando durante su evolución va intensificando su toque de maldad. No es un tema ultra rápido, sino más bien conserva un medio tiempo que aumenta su densidad, aunado a ello los sonidos disonantes qué aparecen llenan de terror la atmósfera. Algo que me llama la atención son las guitarras de Orelisk en algunos momentos que tienen unas melodías de aspecto enfermo e insano, con cierto grado de desarmonía, muy bien colocada.

3 – Only in Delirium I can see.

Llegamos al tema más extenso de este enfermizo y oscuro debut, tan solo el inicio nos vaticina un recorrido lleno de horror protagonizado por entes infernales y que gran parte de ello se logra por los alaridos de Orelisk qué suenan dolosos y desgarradores expresando ira y dolor, por su parte el espeso y denso ritmo pone en la cúspide de la maldad con su ritmo pausado y lento, claro, claro amigos, solo dura unos minutos ya que la melodía como lo dije en el primer tema es muy cambiante y variada en todos los temas y este no es la excepción, así que nos aplasta con una avalancha desenfrenada de ritmos insanos y que se irán alternado con los espesos ritmos. Debo agregar qué la atmósfera qué llega a lograr es de carácter deprimente, doloroso y a su vez iracundo, terribles ritmos.

4 – Derelict House of Desires.

Por su aun te encuentras en estado catatónico con el tema anterior, Orelisk te hará reaccionar como si fuera una descarga eléctrica, ya que el ritmo de este segundo tema más largo es rápido, que por cierto me recordar a los grosos MARDUK, con ese aire de maldad, pero como es de recordar los cambios de ritmo llegan y la bestial pieza de convierte en una melodía más lenta, pero no menos bestial, parte de ello se debe a los gritos de Orelisk qué se desgarra las cuerdas vocales en cada alarido. 

5 – Ruins As subjetive to the ruined.

Nos encontramos con una melodía más accesible esta vez, podría decir que va en la línea de los viejos CELTIC FROST, por lo que es inevitable percibir esas melodías de Heavy / Black propias de los años 80’s, esta a su vez se mezcla con algunos despuntes de velocidad qué dan un poco de variedad al corte. Lo que sí es permanente es la voz de Orelisk qué a pesar de que el nivel de velocidad puede variar, este tipo está dispuesto a no dejar de lanzar alaridos y que es algo muy bueno sin duda.

6 – The Underworld Obscura.

Llegamos al final de este oscuro debut, haciendo que el telón se ciña lentamente y a medida que baja se oscurezca más el escenario, ello debido a la melodía con la que me encuentro, a la que le agrega algunas disonancias y que lo hacen espeso y muy denso, a media qué va finalizando el ritmo se va intensificando como si tomará fuerzas del último aliento un moribundo, si bien es cierto es una pieza instrumental, pero ha sabido darle ese toque qué lo hace muy entretenido.

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