Entrevista: Jorge Polito (EL LADO OSCURO)
Por Alejandro Melgar
Si hay un nombre que resuena entre los metaleros uruguayos desde hace muchos años en lo que refiere a producción de shows, ese es El Lado Oscuro. La productora fue la encargada de hacer realidad los sueños de muchos metalheads que hace más de 10 años veían una realidad imposible y no se imaginaban que nuestro pequeño país fue testigo de que muchísimas bandas emblemáticas del Metal pisaran nuestro suelo y brindaran shows históricos para nuestra modesta escena.
Con más de 60 shows producidos desde 2008 hasta nuestros días, El Lado Oscuro también contó con un emblemático programa de radio que salió al aire por 14 años de forma ininterrumpida, además de una revista impresa que se editó entre 2007 y 2010, un foro activo por muchos años, organización de tours a Buenos Aires para ver bandas más grandes, producción de shows locales y hasta una entrega de premios anual donde se celebraba lo mejor de nuestra escena.
Detrás de todos los detalles de esta productora se encuentra Jorge Polito, un nombre que dice mucho para la escena local, y que también tiene todo tipo de anécdotas para contar en lo que refiere a la producción y booking de artistas, además de una visión global de negocio y de cómo se manejó la realidad metalera del país a lo largo de todos estos años.
Hoy Jorge reside en el exterior y si bien sigue a cargo de El Lado Oscuro, la productora optó por tener un rol más reducido en la organización de eventos. Pareció un momento oportuno para conversar con él y que nos pueda dar su visión de las cosas, en una entrevista que repasa la historia pesada de Uruguay y el panorama actual de cara al futuro. Esta es una entrevista muy extensa y completa, por lo que recomendamos tomarse su tiempo y saborear todas las anécdotas como es debido.
Desde hace un tiempo te fuiste del país y tus labores en El Lado Oscuro se han reducido. ¿Cómo te lleva la adaptación a la nueva realidad, y cómo repercute en la productora?
Primero que nada Alejandro, muchas gracias por el interés y por la nota. Si, ya hace un año que me fui de Uruguay para vivir en Holanda por temas laborales, y por dicho motivo las actividades de El Lado Oscuro se han reducido a lo largo del pasado año. El programa de radio dejó de salir, ya no estoy involucrado con las excursiones a Buenos Aires para diferentes eventos, y sobretodo, como ya sabes, repercute en la organización de shows internacionales en Montevideo. De hecho, en este año 2019, el único show internacional realizado por El Lado Oscuro fue el de Black Label Society, el pasado mes de abril. Lo que no quiere decir que esto sea algo definitivo, ya que soy de los que cree que una vez que te vinculas a la música desde el lugar que sea, ese bichito dura toda la vida. Y a veces sin buscarlo, hay cosas que se dan y llegan a uno. Como te comentaba, me vine a Holanda por temas laborales en setiembre del 2018, la empresa donde trabajaba en Uruguay me ofreció un traslado para la filial de Rotterdam, para mí y mi familia, y acepté el desafío. A poco más de un mes de estar acá, Soen, la banda de Martín López (ex-Opeth), tocaba en Rotterdam y los fui a ver. A parte de verlos y charlar con Martín y con Iñaki, su manager que también es uruguayo, surgió la idea de organizar una gira latinoamericana para la banda, que sería la primera visita a nuestro continente, siendo el encargado de la misma. Como verás, parece que la música es algo con lo que siempre voy a estar conectado, por suerte, de una u otra forma.
Siempre tuviste colaboradores que se encargaron de distintas tareas en la realización de un show. Ahora que no estás en el país, ¿qué rol jugás en la organización de un evento? ¿Tenés un grupo de gente que trabaje desde Uruguay para la organización local?
Afortunadamente siempre hubo un equipo de trabajo en los shows de El Lado Oscuro, y siempre lo menciono en los agradecimientos, ya que un show no es algo que realiza una sola persona. Hay todo un engranaje que tiene que funcionar para que todo salga a la perfección. Desde el momento que llega una banda a nuestro país, hasta el momento que la despedimos. A mí me gusta estar en todo, por como soy, quiero estar al tanto de todo lo que pasa y me gusta estar presente en cada momento. Primero porque yo sigo siendo un fan de la música y del metal como siempre, y hay momentos que son únicos, como recibir a una banda en el aeropuerto, conocerlos, ir a cenar, darles una hospitalidad como se merecen. Y segundo porque quiero que todo salga a la perfección. Por suerte, para el show de Black Label Society coincidió que yo tuve que venir a Uruguay a buscar a mi familia para venir a Holanda, y pude estar en todo momento hasta que la banda se fue del país. Pero el año pasado, cuando hicimos el show de los hermanos Cavalera, yo estaba en Holanda, ¡y creo que los volví locos a todos mediante whatsapp! Les preguntaba si la banda llegó, si ya estaban en el hotel, si estaban en la prueba de sonido, si las bandas locales probaron, si se abrió puertas puntualmente, etc etc. En ese entonces teníamos 4 horas de diferencia con Holanda y creo que recién me pude dormir a las 3 de la mañana de acá (23 hs de Uruguay) cuando los Cavalera ya estaban terminando. Y ese show fue una prueba de que El Lado Oscuro puede seguir funcionando de forma remota y de manera profesional para que la persona que pagó su entrada disfrute del show, lo que en definitiva es lo más importante.
En el pasado te has topado con muchos shows complicados de realizar, reflejado sobretodo en la baja convocatoria que presentaron algunos espectáculos. ¿Cómo manejás ese tipo de pérdidas, y qué te hizo seguir adelante pese a la baja respuesta del público en varias ocasiones?
Han sucedido infinidad de cosas en los shows, y muchos de ellos en los que la convocatoria no fue la esperada. Pero es parte del juego, uno cuando organiza un evento sabe de antemano que puede pasar. Obviamente siempre que no se cubre un show, no es algo agradable, pero la sensación de ver a los fans esperando en el aeropuerto a sus bandas favoritas, o cuando comenzamos a hacer los Meet & Greet y ver la felicidad en el rostro de la gente, hace que todo valga la pena. Pero también hay shows y shows. El Lado Oscuro siempre fue una productora independiente, nunca hubo alguien que pusiera plata o una sponsorización que ayudara a afrontar los costos. El ingreso de cada show eran las entradas, y la plata salía de mi bolsillo. Cuando se perdía en un show, lo perdía yo. Si hubiera encarado la organización de shows con cabeza de Contador, como es mi profesión, seguramente al cuarto show hubiera bajado la cortina y no hubiera hecho nada más. Pero siempre viví esto con alma de fan, siempre la idea fue cumplir el sueño de ver bandas internacionales en nuestro país, esas bandas que siempre nos pasaban por arriba e iban de Brasil a Argentina salteando Uruguay. La intención siempre fue que esas bandas por las que la gente cruzaba el charco y pagaba mucha plata solo para verlos una hora y media, pudieran llegar a nuestro país y que la gente tuviera la posibilidad de tomarse un ómnibus e ir a verlos. Ese fue el ley motiv que tuve con la productora. Shows impensados que con el tiempo se lograron hacer. Además, acordáte que en esos años, no había mucha experiencia ni antecedentes de shows internacionales. En el 2007 vino Exodus, Epica y Sepultura en lo que fue un año totalmente atípico e increíble. Pero después, todo era una incógnita, como iba a reaccionar el público, qué tanto interés podía haber. Y algo que siempre intenté abarcar con la productora, fue lo mismo que con el programa de radio, contemplar los diferentes estilos y traer bandas de distintos géneros, y eso también se logró. Y otro tema no menor fue el precio de las entradas. El primer show que organicé fue Krisiun el 12 de setiembre del 2008, y la entrada salía $250 pesos. El tercer show fue Amon Amarth y el costo del mismo fue $500, lo cual fue algo en aquel entonces arriesgado porque era un precio que no era tan común, pero la gente respondió de forma increíble. Creo que de a poco también fuimos marcando un camino en ese sentido, en valorizar los shows, pero ese precio tenía que ser correspondido, con buena organización, puntualidad, calidad, algo en lo que siempre hicimos hincapié. Hoy en día hay un montón de antecedentes a la vista para evaluar, pero en aquel entonces todo era nuevo, todo era una aventura, pero una aventura movida por la pasión, por amor a la música y por querer aportar un grano de arena a la escena. Si alguien quería meterse a organizar shows internacionales en Uruguay pensando en la plata, se equivocó de género musical.
Tu salida dejó un hueco importante en la organización de shows en el país. También fue un año complicado con numerosas cancelaciones y una crisis económica en la región rioplatense como no se veía hace mucho tiempo. ¿Cómo ves el panorama actual de la escena para seguir adelante?
Un show se puede cancelar por diversos motivos. En el 2011 yo iba a traer a The Agonist a Bluzz Live, la venta previa había sido muy buena y solo quedaba un pequeño remanente para vender en puerta. El día anterior, hace explosión un volcán en Chile, donde la banda había tocado antes de venir a Uruguay, se cerraron los aeropuertos y los vuelos se cancelaron. Por ende, la banda tuvo que cancelar los shows de Uruguay y de Buenos Aires. Esos imprevistos pueden llegar a pasar. O en el 2017 yo iba a hacer Suicidal Angels en abril y Moonspell en junio, pero ambas giras se cayeron por problemas con el tour manager de la gira y nos quedamos sin ambos shows. Las cancelaciones pueden pasar y escapan al productor local, y lamentablemente como decís, se ha dado mucho este año. Incluso vi un posteo tuyo en el cual detallabas todos los shows cancelados, y no me había dado cuenta que fueron tantos en un rango de 6 meses. Por otro lado, creo que a veces nosotros los productores tenemos que ser un poco más cuidadosos al momento de elegir los shows a hacer, o si lo elegimos tratar de seguir hasta la última posibilidad. En el 2012 yo hice At The Gates, la vuelta de la banda emblemática del Death Melódico, en una gira en la que iban a tocar el Slaughter of the Soul completo, ¡una locura! El fan que llevo adentro dijo sí, hay que traerlos porque va a ser algo único. La concurrencia fue muy baja, 250 personas en el ya desaparecido Lorente. Mucha gente me decía semanas antes del show que lo cancelara porque iba a perder un montón de dinero, pero lo mantuve igual y se hizo. Si, terminé perdiendo mucha plata, pero había 250 tipos que pagaron la entrada y que también merecían ver el show, que por cierto, fue increíble, un show muy enérgico y rozando la perfección. Pero volviendo a la lista de shows que vos habías posteado, en lo personal creo que varios de ellos era esperable que iban a tener una baja convocatoria.
Creo que para el futuro hay que tener un poco más de cuidado al momento de elegir las bandas, sobretodo si no estás dispuesto a perder dinero. En el 2016 traje a Amorphis, sabiendo de antemano que era muy factible que no se pudiera cubrir, pero era Amorphis, una de mis bandas favoritas, y los pude traer y el show fue buenísimo, aunque no se pudieran cubrir los costos. Todo depende de cual es tu objetivo al momento de organizar un show. Obviamente el equilibrio lo sabe cada uno. Y además de elegir con más cuidado las bandas a traer, creo que también hay que estar seguro quien está detrás de la organización de las giras. Últimamente se ha sumado mucha gente a organizar tours, y a veces los resultados están a la vista.
Viajando un poco al pasado, ¿qué momentos recordás como mejores y peores a lo largo de toda tu carrera en realización de shows?
Una pregunta que podría estar horas escribiendo, o si fuera personalmente, estaríamos horas hablando (risas). Cabe mencionar que la gran mayoría de los shows que hice fue porque la banda me gustaba. Creo que ese fue el principal motivo por el cual quería traerla, porque me gustaba la banda y soñaba con verlos en Uruguay, y era un orgullo para mi traerlos. De los mejores momentos que hubo te puedo citar todo lo que fue la venida de Testament, o la de Accept, o los shows de Apocalyptica, Arch Enemy, Cannibal Corpse y Napalm Death, o el mismísimo Zakk Wylde y Black Label Society. El Souls of Black de Testament fue uno de los primeros cd´s que me compré cuando empecé a trabajar, y recibir a la banda en el aeropuerto o ir a cenar con ellos fue increíble, algo que jamás había soñado de adolescente. Y además, en esa oportunidad, todo salió redondo. Por ejemplo, antes que llegara la banda, había arreglado con el tour manager para hacer una nota con Testament en vivo en la radio, el lunes por la noche después de cenar. Me confirmaron que no había problema, que serían 15 minutos y que iría Eric Peterson. ¡Todo sobre ruedas! Llegaron el lunes 21 de agosto, fuimos a cenar al Mercado del Puerto y los hicimos sentir como reyes. Tan bien se sintieron que al final se sumó Di Giorgio para ir a la radio y se quedaron a la entrevista toda la hora del programa, con una onda increíble! Y hasta el mismo Peterson se fue del país luciendo la remera del Lado Oscuro. Un show perfecto con una banda que es de mis favoritas, hace que esté dentro de los mejores shows que tuve la fortuna de organizar, fue un sueño hecho realidad. Lo mismo cuando vino Therion en el 2012, haciendo completo el Secret of the Runes, y poder hablar con Christofer Johnson rato largo después del show, son momentos únicos e impagables. Una banda que los había visto en Buenos Aires todas las veces que fueron desde el 2001. O traer a una leyenda del heavy alemán como Accept, uno de los shows más sencillos a la hora de trabajar, con una banda y un equipo técnico que era una maravilla. O traer a Arch Enemy con Angela Gossow, en lo que sería la última gira por Latinoamérica con ella como vocalista. Tener la oportunidad de traer 2 veces a Zakk Wylde, o traer a Cannibal Corpse por primera vez junto a Napalm Death. Con Cannibal si se puede decir que la tercera era la vencida. La primera vez que intenté un acercamiento fue en el 2009 que no se pudo dar. En el 2013 ya tenía todo arreglado, había fecha para Montevideo pero al final la gira se complicó y tampoco se dio. Son esas cosas que a veces la gente ni se entera. Finalmente lo pude concretar en el 2018, y además con Napalm Death. También Primal Fear es otra de mis bandas favoritas que pude traer dos veces, y que después los pude ver en Holanda en vivo el año pasado, y conversar con ellos en el backstage antes que subieran a tocar. Esas cosas son impagables. Lo mismo haber traído a Helloween y Stratovarius, y después Helloween y Gamma Ray. En el 2008 había ido a Buenos Aires a ver el Hellish Rock tour, con Helloween y Gamma Ray, en el viejo y mítico Estadio de Obras, y pude entrevistarlos en el backstage. Parecía increíble que años después estaba organizando sus shows en Uruguay.
Pero también hubo momentos de los otros. Precisamente, el show de Helloween y Stratovarius, se pensó para hacerlo en el Teatro de Verano. La venta no venía como se esperaba y se tuvo que cambiar de lugar. El problema era qué lugar se podía hacer, tenía que ser un lugar que contara con un escenario grande (Helloween tenía su backline y Stratovarius uno diferente, además del backline de las bandas locales) y que tuviera una capacidad acorde. Nos decidimos por el anfiteatro Las Duranas. Cuando anunciamos el cambio, llovían las críticas y las puteadas. Yo que nunca fui de entrar en discusiones en las redes, hice comentarios para aclarar las razones del cambio, y lo que teníamos pensado para respetar el show y las comodidades. Pusimos la misma equipación de sonido que íbamos a poner en el Teatro de Verano, prácticamente las mismas luces, hubo puestos de comidas y bebidas, y los comentarios post shows fueron altamente positivos. Por suerte, todas esas dudas y quejas antes del show, las pudimos transformar en palabras de satisfacción de la gente que fue.
Si hablo de momentos complicados, me acuerdo del segundo show de Apocalyptica el 1 de junio del 2012. Fueron dos días tremendos. El día anterior, 31 de mayo, había tocado Therion, los fuimos a despedir al aeropuerto, y nos quedamos esperando a Apocalyptica que llegaban ese mismo día para tocar a la noche. El primer show de los finlandeses había sido un éxito, el 13 de enero del 2012, agotando las entradas 10 días antes. Y el segundo show, el del 1 de junio, también agotó entradas. Volviendo a esta segunda presentación, cuando la banda subió a escena a las 21.30, empezaron a sonar los chelos y se apagó toda la energía del escenario. Los músicos bajaron al backstage a esperar que se arregle. Subieron nuevamente, empezaron y otra vez se apagó todo. Después del tercer intento me dice el manager “si sucede nuevamente no podemos hacer el show”. Imagináte ese momento, me acuerdo que estábamos abajo en el camerino cuando los músicos suben nuevamente al escenario y empiezan a tocar. Esos segundos en los que esperamos si se apagaba todo o seguían tocando parecían eternos! Por suerte se dio en el clavo con el problema de energía y se solucionó y el show se dio de forma normal.
Otro momento de alta tensión fue el show de Machine Head. La fecha era el 5 de junio del 2015, y el 4 de junio tocaban en Buenos Aires. El vuelo salía desde Ezeiza el 5 de junio al mediodía. Debido a una enorme niebla que había en la capital bonaerense, se cancela el vuelo y la banda saldría en el de las 3 de la tarde. Este también se cancela y en teoría sale en el de las 5 de la tarde. Pero ¡Aerolíneas Argentinas canceló todos los vuelos! A las 5 de la tarde estaba hablando con Skype con el tour manager y por teléfono con MM Box. En ese momento, el show estaba cancelado, ya que la banda tenía pasajes de Montevideo a San Pablo el sábado porque tocaban el domingo en Brasil y no había forma de cambiarlos, y tampoco había forma que tocaran el sábado en nuestro país. Hasta se manejó la alternativa de tocar el sábado al mediodía pero era inviable. Hasta que el tour manager me preguntó si había alguna hora límite para tocar ese mismo viernes, llamé enseguida a MM Box y me dijeron que no había problema, que si ellos necesitaban tocar más tarde, que se podía hacer. Ahí fue cuando la banda decidió tomar el Buquebus, barco hasta Colonia y bus hasta Montevideo, todo para poder tocar. Entonces comenzamos a informar que el show de Machine Head se corría para unas horas más tarde. Yo mismo estaba en la puerta de MM Box a las 20 hs recibiendo a la gente que comenzaba a llegar, para informarles del cambio. Machine Head llegó a 3 cruces y los llevamos directamente a MM Box para comer y hacer una mini prueba de sonido y después empezar a tocar a la 1.15 am! Terminaron a las 3.15 y fue un show bestial, a pesar de una concurrencia de 350 personas. Pero todos los que estuvieron esa noche, la van a recordar por siempre como uno de los shows más memorables que se vieron en Uruguay. (N. del Ed. – la banda documentó esta odisea en un video que pueden ver a continuación)
Volviendo a buenos momentos, los últimos años han sido muy positivos. En el 2017 se dio la posibilidad de traer a Testament, Airbourne (banda que iba a traer en el 2014 pero que la gira se canceló, y se dio la revancha en el 2017), y la leyenda alemana Accept, otro lujo y otro sueño hecho realidad. Accept sin dudas fue de las bandas más sencillas para trabajar, como te decía antes, junto con Testament, con músicos de una enorme calidez y calidad. Accept fue otra banda que parecía irreal poder tenerla en Uruguay cuando comencé a hacer shows allá por el 2008. Te cuento de Accept, teníamos que ir a buscar a Wolf Hoffmann a las 16 hs al hotel (ellos se estaban quedando en el NH de Ciudad Vieja, relativamente cerca de la Sala del Museo). A las 15.30 hs, para mi sorpresa, aparece Hoffmann en la Sala del Museo, se vino caminando desde el hotel porque vio en Google Maps que era cerca y quería venir caminando. ¡Imaginate si vas caminando por la ciudad vieja y te encontras con Wolf! Hay tantas historias y anécdotas en todos estos años, que con el tiempo miras todo lo hecho con gran cariño.
La revista y el programa de radio fueron parte importante de El Lado Oscuro. ¿Qué recordás de estos medios? ¿Y cómo balanceabas la producción de shows junto con la revista y el programa?
El recuerdo de la radio todavía está muy fresco. El último programa que salió al aire fue el 11 de setiembre del 2018, y fue muy emotivo. Fue ponerle fin a un ciclo de 14 años, que fue creciendo con el tiempo y que era una parte importante de mí. Hacer un programa de radio siempre fue mi idea y sueño desde el principio. Y perdón por hacer esto un poco largo, pero todo tiene un comienzo. El 19 de octubre de 1996 fui a ver a AC/DC a Buenos Aires, era el primer show grande que veía fuera del país, y la primera vez que viajaba a Argentina. A principios de ese año empecé a trabajar en un estudio contable y gracias a ello pude pagarme una excursión para ir a verlos. Te puedo decir que ese recital fue un antes y un después en mi vida. Después de eso, supe que quería hacer algo con la música. A través del viaje conocí a un amigo, Paulo Rodríguez, con quien comenzamos a cranear la idea de un programa de radio que se iba a llamar Alto Voltaje. Dejamos un piloto en varias emisoras de AM, las cuales todas te alquilaban el espacio, y otras directamente no lo aceptaban aunque pagaras, simplemente por ser un programa de metal. También lo presentamos en la X allá por el ’97 pero nos dijeron que no querían tener un programa de metal, que querían alejarse de esa imagen que venía desde la época del Dorado. Una respuesta bastante decepcionante, teniendo en cuenta la radio que era, en la mítica 100.3. Entonces, como no pudimos hacer un programa de radio, decidimos empezar un fanzine que se llamó precisamente Alto Voltaje. Se sumó Sebastián Larrosa, a quien Paulo había conocido también a través del viaje a AC/DC, y en agosto del ’98 salió el primer número. Llegamos a editar 12 números, y en su momento logramos tener publicidad paga de sellos como Nuclear Blast, Century Media, Relapse Records, y lograr entrevistas grosas, en algunos casos muy grosas, como por ejemplo una telefónica con Ronnie James Dio en el año 2000! Todavía tengo el cassette de esa entrevista. Es un gran recuerdo que tengo de Alto Voltaje, cuyo último número salió en diciembre del año 2000. En el año 2003 comencé a madurar la idea de volver con un programa de radio, hubo una posibilidad de salir en lo que era la Nueva 91.9 FM, ex Sarandí Satelital, donde estaba Mario Gallinares con su Rock Boulevard, a quien conocí por el año 2000. Lamentablemente la radio cerró y el proyecto quedó trunco. Pero como soy bastante testarudo y persistente, con mi amigo Pablo Lufe (a quien conocí a través de Alto Voltaje) presentamos el proyecto de un programa de radio en varios lugares, bajo el nombre de El Lado Oscuro, hasta que CX 42 Emisora Ciudad de Montevideo nos abrió las puertas. El espacio era alquilado y lo pagamos entre 3, ya que también formaba parte del equipo Gastón Vazquez. El programa salía todos los domingos de 20.30 a 22 hs, y lamentablemente por un tema de costos, no pudo volver a salir en el 2005. Paralelamente, Mario Gallinares estaba trabajando en Radio Futura en la 91.1 desde el 2004, y en el 2005 volvió con Rock Boulevard. Ese año comenzamos a realizar tours a Buenos Aires, el primero fue la vuelta de Judas Priest con Whitesnake, en la cancha de Ferro. Ese show fue muy especial porque además, logramos realizar una entrevista en persona con Ian Hill, bajista de Judas, en el Hotel Sheraton, y además nos cruzamos con Tipton y Halford, ¡imagináte como estábamos! Antes de todo esto, yo le estaba pasando material a Mario para pasar, ya que le estaban pidiendo bandas de metal, y al tiempo me ofrece tener una columna referente al género en Rock Boulevard. Comenzó un jueves 13 de octubre del 2005, con un espacio de 20 minutos. Para el 2006 fue un espacio de media hora, en el 2007 era una hora por semana, y desde el 2008 el programa se extendió a dos días por semana. Así fue creciendo hasta salir de lunes a viernes de 23 a 24 hs, lo que en uno de los spots se llamaba la hora maldita. Fue increíble, y me siento un tipo muy afortunado por haber podido lograr ese espacio y mantenerlo por tanto tiempo, con lo difícil que es que haya un programa específico del estilo en una FM. Además, yo tenía total libertad de pasar lo que yo quisiera, por eso podía sonar desde Mötley Crüe hasta Mayhem sin ningún tipo de reparos. Lograr eso en una FM convencional es una misión casi imposible. La idea del programa siempre fue estrenar material nuevo que iba saliendo, junto con los clásicos. Siempre busqué lograr un balance entre lo nuevo y lo viejo, las bandas conocidas y las no tan conocidas, y abarcando todos los estilos.
En el medio de esto, allá por el 2007, junto con Carlos Musetti, a quien conocí en el tour que organizamos en el 2006 para ver a Slayer en Obras, Buenos Aires, retomo la idea de hacer una revista, como Alto Voltaje, pero apostando a una mejor calidad. Retomé el contacto con distintos sellos internacionales para poder realizar entrevistas con sus artistas, al momento que lanzaban nuevo material, y pude lograr acceder a artistas como Rob Halford o Lemmy Kilmister, en entrevistas que voy a atesorar por siempre. Además, recuerdo que para el primer número pude hacer una cobertura de los shows de Blind Guardian en Brasil. El director de la Nuclear Blast Brasil, un alemán a quien yo había conocido cuando comencé el programa de radio en el 2004, me invitó a ver los shows de los alemanes en San Pablo y Río de Janeiro. Una banda que me encanta, y el hecho de poder verlos dos días seguidos, y además conocerlos, era increíble. Recuerdo que después del show de Rio de Janeiro, un domingo de abril, terminamos tomando cerveza y charlando en la playa de Copacaban hasta entrada la madrugada.
Al siguiente año, con motivo de un viaje a Europa por vacaciones con mi pareja, me acredité al Tuska Open Air de Helsinki, Finlandia, donde además de estar acreditado, pude realizar entrevistas con bandas como Amon Amarth (a quienes traería al siguiente año), Entombed, Kreator (a quienes también llevaría a Uruguay en el 2009) entre otros. Fue una experiencia única y súper enriquecedora, y donde aprendí mucho para después volcarlos en la producción de shows locales. Hasta ocurrió algo bizarro, que fue que el vocalista de una de las bandas pioneras del heavy finlandés, Sarcofagus, estaba realizando un documental sobre el metal en Finlandia. Por la persona de prensa del Festival se enteró que había un periodista de Uruguay que estaba asistiendo al Tuska y quiso entrevistarme, ya que le parecía rarísimo que alguien viniera al festival desde tan lejos. Luego se editaría el dvd Finland – Promised Land of Heavy Metal y ahí aparezco en la entrevista que me hizo, por unos breves minutos. Cosas locas que pasan cuando menos lo pensas. (N. del Ed. – compartimos el documental completo, la entrevista con Jorge Polito puede verse a partir del minuto 57)
Y el Tuska fue revelador. Al año siguiente me acredité también al Wacken Open Air como prensa, donde realizamos un montón de entrevistas, todas planeadas y alguna que otra que surgió de forma casual. Por ejemplo, teníamos pactada una entrevista con Tomas Gabriel Fischer de Tryptikon, ex Celtic Frost para el segundo día del festival, pero era en el hotel donde se estaba hospedando, en Hamburgo, fuera del festival. La manager con quien coordinamos la entrevista nos llevó en su camioneta hasta el hotel, y puntualmente el gran Fischer bajó y realizamos una entrevista altamente enriquecedora, que duró como 45 minutos. Después que nos bajó la emoción de la nota realizada, nos dimos cuenta que teníamos que volver al festival, pero ya no teníamos como. En ese momento, baja Nocturno Culto (de Darkthrone) que estaba hospedándose en el mismo hotel que Fischer, y que esa noche tocaban en el Wacken con su otra banda llamada Sarke. Resulta que saludándolo, terminamos yendo al predio del Wacken en la camioneta junto a Nocturno Culto y otros músicos de Sarke, y realizando una entrevista en pleno viaje de forma totalmente improvisada, ya que nunca habíamos pactado una nota con ellos. Así y todo salió genial y llegamos al Wacken nuevamente, de la mejor manera y de la forma más inesperada.
Otra nota que surgió de forma totalmente improvisada fue con Lee Dorrian de Cathedral. Yo estaba en el área vip del Wacken donde los músicos de las distintas bandas podían estar allí, y saludo a Johan Hegg de Amon Amarth, quienes dos meses atrás habían tocado en Uruguay por primera vez. Nos pusimos a hablar y le pude hacer una mini nota de un par de minutos. En eso viene Lee Dorrian, se saludan, y Johan Hegg nos presenta, le habla de mí y del show que dieron en Montevideo, y ahí surge la posibilidad de hacer una entrevista, otra vez de forma improvisada, que terminó durando casi 15 minutos. Aquellos primeros discos de Cathedral siempre me resultaron geniales, por lo que la entrevista tuvo un sabor muy especial.
Hoy en día, en el canal de Youtube de El Lado Oscuro, podés ver varias de esas notas hechas en el Wacken, fue el documento que quedó. A su vez, para el número 8 de la revista de El Lado Oscuro, sacamos un dvd que contenían todas esas notas realizadas. Era la primera vez que un medio uruguayo se acreditaba en el festival de metal más importante del mundo, y fue algo increíble, totalmente revelador. El último día, todo era una fiesta en el backstage, y los músicos se paseaban por la vip sin ningún problema. Ahí nos encontramos nuevamente con Schmier de Destruction, a quien había llevado en el 2008 a Uruguay, conocimos a Peter Tagtgren de Hypocrisy, gente de Dimmu Borgir, Volbeat, Rage, un montón de músicos y gente de sellos con los que se pudieron crear y fortalecer vínculos pro aquel entonces. Todo eso era una demostración que se podía. Algo que siempre quise hacer fue pensar en grande, no poner barreras ni límites. Lo pude lograr con Alto Voltaje, y también con la revista de El Lado Oscuro, y con la producción de shows. Siempre hay que apostar a más, siempre hay que apuntar alto, después puede salir o no, pero siempre hay que pensar que se puede. En el 2011, por ejemplo, pude llegar al contacto directo del management de Slayer, para ver la posibilidad de un show en Uruguay, y llegué a intercambiar algunos mails. Obviamente nunca se pudo concretar ya que el fee de la banda era muy alto para nuestro país, pero llegar, se puede llegar perfectamente.
Y con respecto al balance entre la radio, la revista y los shows.. ufff… ¡no era fácil! A medida que la radio fue ganando espacio y teniendo más días, se hizo más difícil seguir haciendo la revista. No te olvides que todos los que hacíamos la revista teníamos nuestro laburo normal de 9 horas, como cualquier uruguayo, además de nuestras vidas personales. Y además de eso, la producción de shows que lleva su tiempo. Realmente el tiempo libre que uno podía tener, lo dedicaba a todo esto, y a la familia, la pareja, no era fácil, pero cuando hay pasión y amor por lo que haces, siempre le encontras el momento para hacerlo. Como te decía, la radio fue ganando espacio, y los shows también se fueron acrecentando, lo que hizo que el tiempo disponible para la revista fuera cada vez menos. Pero fue algo que siempre voy a atesorar, todavía tengo todos los números en mi casa acá en Holanda, tanto los de Alto Voltaje como los de El Lado Oscuro. Son cosas que se quedan con uno para toda la vida.
Vos ya venías con la radio hace unos años cuando decidiste empezar a producir eventos. ¿Cuál fue la motivación inicial para empezar a organizar shows y traer bandas a Uruguay?
La motivación básicamente era algo que te contaba anteriormente, tener la posibilidad de ver en nuestros país shows que generalmente había que cruzar el charco para poder verlos. Y todo tiene un comienzo. El primer paso fue traer a Hammerfall en el 2001, en una producción conjunta, un hecho totalmente inédito para ese entonces. Yo pude verlos en el 99 en Buenos Aires, en su primera gira. Para el año 2001, los suecos venían de editar el tercer disco, era una banda sensación dentro del heavy/power de ese entonces, y la noticia de la venida causó revuelo. Todavía recuerdo el momento que intercambié mails con la agencia alemana encargada de organizar la gira, y cuando me dieron el ok, te juro que pensé “¿y ahora?” jaja. Era toda una nueva experiencia incursionar en la producción de un show, incluso había cosas que aprendí en ese momento. No es algo de todos los días traer una banda internacional, sin experiencia. Tenía 24 años en ese entonces, fue la primera experiencia internacional. Tres meses después trajimos a Rata Blanca por primera vez, y después vino el impasse que te contaba hoy. Con el surgimiento del programa de El Lado Oscuro, y retomar los contactos internacionales, la idea de volver a organizar shows comenzó a reflotar. El primer show fue el viernes 12 de setiembre del 2008, con los brasileños Krisiun, que llegaban a Uruguay por primera vez, junto a las bandas locales Stridor, Eclampsy, Growl y los argentinos Demencia. Pero quizás lo que algunos no saben o no recuerdan, es que el primer show iba a ser otro, iba a ser en agosto con la banda Belphegor. Ya habíamos comenzado con la venta de entradas, cuando el promotor de la gira me avisa que la misma se cancela. El primer paso quedaba trunco. Como verás, nunca fue fácil de primera, siempre había que insistir. Krisiun fue el primero bajo el nombre de El Lado Oscuro, y después vinieron muchos… muchísimos. En el 2007 estaba haciendo una nota a Helloween en el backstage de Obras, que tocaban junto a Gamma Ray en el marco del Hellish Rock, y jamás hubiera pensado que años después los llevaría a Uruguay. Pero además, también vale la pena mencionar que de los 63 shows organizados hasta el momento (y recalco hasta el momento), tocaron poco más de 60 bandas nacionales en todos ellos. Siempre recuerdo a Silvina Harris de la banda argentina Betrayer, que cuando tocaron con Arch Enemy en Uruguay quedaron asombrados de que podían hacer prueba de sonido, y de que podían tocar en las mismas condiciones de la banda principal en cuanto a equipación de sonido y luces, algo que por lo que ella comentaba no sucedía muy a menudo del otro lado del charco. Hoy miro hacia atrás y realmente me siento afortunado y orgulloso de todos los shows que pude llevar a Uruguay.
Siempre tuviste una memoria imponente para recordar detalles específicos, en particular me acuerdo que siempre tenés presente las fechas exactas de todos los shows que realizaste. ¿De dónde nace esta habilidad?
¡Buena pregunta! Siempre tuve buena memoria en general, para todo. No sé de donde viene. Recuerdo que cuando tenía 4 años mi padre me enseñó a leer y me enseñó las tablas, y según cuentan mis hermanos mayores, a esa edad ya leía el diario y siempre estaba o leyendo revistas de cualquier tema. Supongo también que por ahí viene todo mi gusto por los números y la razón de la carrera que elegí.
De una forma u otra te fuiste haciendo una gran reputación en la escena metalera uruguaya. El Lado Oscuro y Jorge Polito siempre son sinónimos de calidad, compromiso y prolijidad en la realización de shows. ¿Pensás que costó llegar a este punto y ganarse la confianza de la gente, o sentís que siempre fue así desde el principio?
Primero que nada, gracias por las palabras y los conceptos. Siempre es reconfortante que uno pueda proyectar esa imagen de confianza y respeto con lo que uno hace, que siempre lo hice con toda la pasión y amor por esta música. Yo nunca me dediqué a esto como profesión. Siempre tuve mis trabajos ligados a la carrera que estudié, y ese trabajo siempre fue mi sustento. Nunca busqué hacer esto por dinero, porque está claro que esto no da plata, pero te da una satisfacción indescriptible, una sensación de felicidad inigualable. Ojalá me hubiera podido dedicar a esto de lleno como sucede en otros países de nuestro continente, que los promotores de shows viven de esto. Pero uno sabe donde está, y uno sabe en donde se mete. Acá no hay lugar para las quejas y para el pataleo. Yo tuve más shows perdidos que ganados y jamás me viste quejarme o despotricar por ello. Uno sabe en lo que se mete, así que no hay lugar al pataleo infantil. Todo eso se compensa con la satisfacción de traer artistas que en la gran mayoría son de mi gusto, poder compartir momentos con ellos, y ver la cara de felicidad de la gente que los va a ver, o esperar al aeropuerto.
Yendo a tu pregunta, la confianza se gana con el tiempo y se pierde en un segundo, como se suele decir. Y es así. Creo que la clave es la honestidad con la que haces las cosas, y creo que la gente lo ha notado en todo este tiempo. Por supuesto que cuesta, que nada es fácil, pero los hechos son los que inclinan la balanza. Siempre hubo mucha gente que hablaba, criticaba y se autoproclamaban los reyes de la verdad. Pero quedaban en palabras. Lo que importa son los hechos, y lo que se hace. Hablar habla todo el mundo, hacer y lograr que las cosas sucedan es otra cosa, y son los menos los que entran en esa categoría. En ese sentido siempre intenté mantenerme al margen de todo el conventillo, discusiones estériles y peleas innecesarias y totalmente irrelevantes que no conducían a nada. Mientras otros discutían y arreglaban el mundo del metal en las redes, yo preferí hacer cosas, y hacer un camino. Y como te decía, la clave es la honestidad. Yo sigo siendo un fanático del metal como cuando era un adolescente, y eso creo que se nota. Pero además, siempre traté con respeto al público, que es a quien está dirigido los shows. Cuando hubo críticas las tomé y respondí lo que creía correspondiente el cada caso, pero siempre con el respeto que la gente merece. Y creo que el hecho de tener un programa de radio, de salir todos los días al aire, generar ese contacto con la gente, de hacer las excursiones a Buenos Aires y compartir esos momentos con un montón de personas, disfrutando todos de lo mismo, y hacer los shows, eran partes que formaban un todo. Hoy lo veo, y no era fácil estar laburando 10 horas por dia, llegar a tu casa, armar el programa, ir a la radio y volver a casa después de la medianoche. Es un ritmo que ahora que estoy alejado lo miro y digo como aguantaba, pero en el momento con la adrenalina que genera estar inmerso en todo esto, no lo pensaba así, es más, lo disfrutaba al máximo. Por suerte, todo se ha dado de buena manera. En este momento me vienen a la mente las fiestas de El Lado Oscuro que hacíamos de forma anual, con entrada gratuita, donde nunca tocaron bandas, si no que yo armaba grupos con diferentes músicos, de distintas bandas y los mezclaba para hacer covers de metal. Creo que la fiesta de El Lado Oscuro marcaba el espíritu que quise enmarcar en todos estos años, tanto entre músicos y público, un espíritu de camaradería, de celebración y de disfrutar todos de esta pasión que es la música.
¿Qué le depara el futuro a El Lado Oscuro? ¿Qué podés adelantarnos de los próximos planes?
El Lado Oscuro aún sigue, como sabes. Si bien está un poco más quieto ya que estoy viviendo en Holanda, y la idea es seguir viviendo acá por un buen tiempo, creo que el 2020 no va a estar tan quieto como este 2019. En este 2019, como te decía, Black Label Society fue el único show internacional, y a nivel local, es un orgullo participar nuevamente en un show de Chopper, que este año tiene la particularidad que se festejan los 30 años. Otro sueño cumplido poder estar en la organización de una banda que era de mis favoritas cuando era adolescente. Y en cuanto shows internacionales en Montevideo, lo único confirmado que te puedo decir es la visita de SOEN, show que va a ser en Marzo del 2020 y que será el número 64 de El Lado Oscuro. Martín López (batero de Soen, ex-Opeth) me decía “llevaste a mis ex bandas a Uruguay (Amon Amarth y Opeth), ahora tenes que llevarme con Soen”. Así va a ser. Pero te aseguro que no será lo único para el 2020. Pueden haber sorpresas.
Nota y Entrevista: Alejandro Melgar