Review Clásico: ENKELINATION (ANGEL NATION) 🇬🇧 – Tears Of Lust (2014)
Por Michael Prado
La belleza del encanto que posee el sonido orquestal, más la dureza y atrevimiento del género metal, al añadirle la delicada y aterciopelada voz de una mujer, puede generar un producto final que posee una melodía encantadora, la cual será del gusto de muchos, pero también hará el desencanto de otra porción de gente afín a este género. Ya hemos visto cómo han desfilado a lo largo de los años bandas en este estilo, donde chicas con voz de soprano, mezzo soprano o contralto han hecho relucir su talento aunado al de los músicos que las acuerpan en sus agrupaciones.
En mi caso particular, más allá de los nombres más famosos en este ámbito (dígase Nightwish, Epica, Tristania, Sirenia, After Forever, entre otros), hay un álbum creado por una banda de creación relativamente reciente, oriundos de Londres, Inglaterra. Dicha banda lleva el nombre de Angel Nation, misma que al lanzar su primer álbum (que será al que haremos análisis el día de hoy) tenía el nombre de EnkElination, que era casi lo mismo que su nombre actual (significando precisamente “Angel Nation” -nación ángel- en el idioma finés, y teniendo entrelazado en dicho nombre el de su cantante, la finesa Elina Siirala, actual vocalista de Leaves’ Eyes).
Esta banda inició su carrera artística en el 2011. Ya en el 2014, contando, además de Elina en las voces, con el guitarrista Shadow Venger (ése es su seudónimo artístico, actualmente no forma parte del grupo, y es integrante de Empyreal Destroyer, Kerosys y su proyecto solista), el bajista Alasdair McNeill y el batero Benjamin Tarten, lanzan de manera independiente su disco debut, que llevaría por título “TEARS OF LUST”, mismo que considero una joya muy desconocida en infravalorada en esto del Metal Sinfónico cantado por mujeres, debido al encanto y derroche de melodía que tienen cada una de sus canciones.
Los que ya han leído algunas de mis reseñas anteriores, sabrán que soy demasiado débil ante las canciones que son compuestas en las escalas de “notas negras”, y la canción que intitula el álbum, “Tears Of Lust”, pues es compuesta en una de esas escalas, más precisamente en Re Sostenido Menor, que le brinda un aire mágico y pletórico de esa melodía que nos guiará de la mano a lo largo de este álbum, todo potenciado de manera soberbia por la elegantísima voz de Elina, misma que tiene un tono de mezzo soprano que combina (bajo mi humilde perspectiva) mucho de la técnica que le hemos conocido tanto a Tarja Turunen como a Simone Simons, sin que llegue a sonar enteramente como un copycat de alguna de ambas.
En una sintonía y entonación similar, pero con un sonido más compacto, llega el turno para “Higher Ground”. Algunos dirán tras escuchar el disco que todas las canciones suenan muy similares, pero creo que acá radica algo que al menos yo le veo como virtud a este álbum, que busca mantener una coherencia artística entre cada uno de sus números.
Cambiando la entonación a Do Menor y teniendo un inicio electroacústico, “Never Ending” sigue con la intención mágica del álbum, pero apostando a riffs de guitarra más concisos y directos, y una hermosa interpretación vocal de Elina, que se luce sobre todo en el hermoso estribillo de esta canción. El solo de guitarra es sencillito pero bonito, apenas para condimentar bien el resultado de una linda canción.
Siempre lo he dicho, los inicios así ominosos con teclados ambientales le sientan bastante bien a las canciones en este subgénero del metal (tan querido como vilipendiado, sobre todo por aquellos que consideran que la mayor parte de sus propuestas son “pan con lo mismo”). Y en esta balada de nombre “Lullaby” tenemos una gran muestra de que estos chicos también saben componer de este estilo de canciones tan gustadas por los fans del metal, donde aparcamos motores, tralla y demás parafernalia metalera para disfrutar de un momento plácido de tranquilidad, misma que sin dudas la tierna voz de Elina nos brindará en esta pieza.
La fiereza parece quererse salir de control en la guitarra de Shadow Venger no más al iniciar “Insane”, y, pese a lo que quiera indicar esto, la pieza cuenta con una potencia controlada (apelando en el estribillo al ritmo del galope que hizo tan popular Iron Maiden con “Run To The Hills” y “The Trooper”), pero eso sí, la dosis de melodía (quizás algo empalagosa de más para los gustos más duros dentro de esto del metal) está más que garantizada. Y es que teniendo una voz de las características que posee Elina Siirala no podemos esperar un producto que no sea lleno de ese encanto místico.
La guitarra derrocha notas que encadenan un sonido melodioso y relajante que nos introduce a “What Have You Become”, misma que, contrario a lo que su estructura melódica indica, posee una letra en tono de reclamo hacia lo que son las falsas apariencias en la vida. Creo que ya a estas alturas nos podemos hacer a la idea de que las melodías y la voz mágica de Elina son los principales hilos conductores de la música creada por esta agrupación, eso sin demeritar el trabajo del bajo (que quizás no sea tan perceptible, pero ahí está en determinados momentos) y la batería (la cual no precisa desatar la bestia para marcar una labor acorde a lo que la agrupación busca presentar).
Para la canción “Reborn”, el grupo buscará hacer uso de influencias musicales provenientes del Medio Oriente de manera sutil, o sea, no será una canción que suene forzadamente arábiga, sino que tiene sus matices, porque más allá de eso, la estructura musical sigue teniendo el peso de melodías características de las canciones que ya hemos escuchado (hecho que podemos percibir especialmente al llegar al estribillo, donde las mismas alcanzan su cénit).
Bueno, si hay alguno que sentía que este grupo podía hacer algo más potente, creo que obtendrá una respuesta en “Chimeras”, la canción que posee los riffs más duros en este disco, pero que, por razones más que obvias, no renunciará a la senda melodiosa (Dios, ya perdí el número de veces que he mencionado esta bendita palabra, y es que ¡vamos!, el disco es enfocadísimo a este rubro, quizás más que cualquier otro que he escuchado en el metal, inclusive que los de Stratovarius, superando en ello hasta al mismísimo “Episode (1995)”, para mí su álbum más recargado de melodía y magia). Igual, la senda más agresiva en cuanto al sonido de guitarra no desentona con el canto apacible de Elina, más bien se complementan en vías maravillosas ambos elementos musicales.
La dureza controlada de la batería y unos lindos arpegios de guitarra son la mezcla que nos guiará a lo largo de la canción intitulada “Changeling”, la cual va por los derroteros de ser un medio tempo agradable en demasía. Es definitivo que con este disco pasaremos ratos de relajación bastante provechosos, sobre todo si hemos tenido ya sea sesiones de discos muy brutales o bien un día muy pesado del que queramos olvidarnos. Y dicha intención parece verse reforzada con lo singular que suena el solo de guitarra, muy relajante, demasiado para ser algo creado con este instrumento.
Pese a que este disco tiene 11 canciones, se siente feíllo cuando ya nos sentimos cerca del final, y la melodía intrincada de “Abyss” es parte de ese anuncio de que ya estamos cerca de despedirnos de esta senda de melodías maravillosas. Durante esta canción podemos disfrutar de los instantes más Speed Metaleros en el álbum (sin que eso represente que lleguemos a las velocidades enloquecidas por ejemplo de un “Born In a Mourning Hall” de Blind Guardian, por citar un ejemplo, pero ahí está ese golpeteo imparable de doble bombo que tanto amamos los escuchas del género metal).
Como si fuera extraída de un soundtrack de cuento de hadas, y energizada con las notas de la guitarra, surge poco a poco “Last Time Together”, pieza final del álbum y que no hace más que dejar en firme que esta banda se llamaba EnkElination en el 2014, y que sus apellidos eran “Melodía Pura” (bueno, todavía lo siguen siendo, por dicha). El disfrute que dará a los melómanos esta preciosa balada con la que ponemos punto final a este viaje etéreo de 44 minutos es algo que hay que vivirlo para comprenderlo.
Debo decirlo, llevo 7 años buscando un disco que me brinde lo que este disco me ha generado con su magia musical, pero pocos han sido los que lo han logrado. Quizás para muchos éste álbum no vaya a representar la gran cosa, pero al menos en mi libro es uno de esos que se ha granjeado un lugar muy especial en mi corazón, y que buscaré recomendar a quienes amen la melodía a granel en las composiciones de este precioso arte auditivo.
Como nota aparte, les anticipo que se viene reseña posteriormente de lo que será el tercer álbum de esta agrupación que está por salir en abril del presente año y que llevará por nombre “Antares”.
Sello: Autoeditado
Lanzamiento: 21 de Julio, 2014
Género: Symphonic Metal