Review Clásico: EDHELLEN – Sombra Y Anhelo 🇪🇸 (2011)

Por Michael Prado

Poder y melodía, OS LLEVO EN EL ALMA MÍA, SANTA MADRE MÍA!!!

Buscando nuevas bandas para escuchar, me topé allá por el 2012 en uno de los foros que frecuentaba para esos entonces (ya desaparecido) una banda muy peculiar llamada Edhellen, la cual debutaba con el disco que reseñaremos en esta ocasión, mismo que tardó en ser subido al internet por lo que se veía (dado que su año de salida fue en el 2011), pero como dicen, «nunca es tarde cuando la dicha es buena».

Edhellen es una agrupación de Symphonic Power Metal con sede en Alicante, España, la cual vio la luz en el año 2008, y que, para tristeza de sus fans, tuvo que detener labores en el año 2016. En ese momento la conformaban el cantante Álvaro Karvac, los guitarristas Dennis Felperlaan (ex guitarrista de Cain’s Destiny) y Cristian Moresi, el bajista Andrés Pastor, el tecladista Ferrán Riesgo y el batero Miguel de Segura.

El redondo que tenemos en análisis arranca con un hermoso y muy elegante «Preludio», el cual tiene una orquestación que sin dudas invita a quedarnos los siguientes minutos a la escucha de este álbum, mismo que inicia oficialmente con una batería a todo poder en su primera canción llamada «La Senda Celeste», donde guitarras y teclados hacen derrame absoluto de melodías tras melodías antes de que la brillante voz de Álvaro Karvac entre en acción, llevándonos a través de la letra por un mundo de fantasía y aventuras sin par, donde el protagonista de la misma clama ser «Dueño de este amanecer».

Un redoble de la batería aderezado por las infinitas melodías de los músicos ponen el punto de partida para el siguiente número de este disco, intitulado «Cuento Olvidado», el cual nos habla de un amor que parece imposible y hunde en desesperanza al protagonista de esta canción. Destaco el gran solo de guitarra y teclados en manos de Víctor Méndez (integrante del grupo para ese momento, abandona en el año 2013) y Fernán Riesgo respectivamente.

Seguidamente inicia mi canción favorita del disco, la cual es «Buscando Un Sol», que presenta un aire por así decirlo más sublime que las 2 anteriores, donde un artista es víctima, según la letra de la canción, de un cúmulo de sentimientos que lo tienen confundido, y siente que debe recurrir a perdonar para sanar su consciencia aturdida. La canción presenta un coro maravilloso tras el primer estribillo de la canción donde podemos escuchar la peculiar e interesante voz de Fernando Asensi.

Avanzamos en la escucha de este álbum para llegar a «Eterna La Noche», una canción muy potente donde los instrumentos hacen gala de melodías y poder puro, dando vida a una letra en la cual quien la protagoniza ha perdido a su amor y anhela volver a su lado, pese a la distancia.

Llega momento de ponernos más solemnes, en una canción muy atmosférica y ecléctica, como lo es «Sombra En El Océano», que es un medio tiempo maravilloso, que nos habla de alguien que añora su pasado, aunque ahora solo piensa en unirse al océano para dejar atrás esta vida. Muy encantadora canción, con la cual se marca un punto de distinción en el álbum que nos ha llevado por un sendero donde ha predominado la velocidad.

Tras este momento tan bello entramos a un «Interludio» de 1 minuto y medio, que nos adentra en la siguiente pieza, llamada «Reflejos», que entra nuevamente con ese poder que hemos escuchado a lo largo de esta obra, donde, sumando las bellas melodías de guitarra y teclados obtenemos un resultado engalanado en demasía. Como peculiaridad, en los coros de esta canción oiremos la voz de Christopher Ripoll, cantante de Delirion.

Viene balada para descansar de tanto poder desplegado a lo largo de este bello disco, y esta se llama «Entre Cielo y Mar», la cual, embellecida por unas melodías realmente encantadoras de violín (por parte de Santi Perpiñà) nos adentran en una pieza enternecedora, que habla de un hombre que partió a surcar los mares, dejando a su amada esperando su regreso, quien por lo visto tristemente no ha de volver. En esta pieza interviene la cantante de Innerfate, Mara Frischherz.

Pero bueno, ya mucho romance, es hora de ponernos más serios, y esta canción que sigue viene con mucho poder y arrojo. «Tras Las Llamas» nos adentra en quizás la canción más heavy del disco, la cual cuenta además por unos versos cantados por Fernando Asensi y esa voz tan imponente que tiene. La lírica nos pone en pies de un personaje que busca su destino contra todo y todos, aunque tenga que sacrificar lo que sea para ello o enfrentarse aun fuerzas de la naturaleza con tal de romper barreras que lo limiten.

Esta bella obra finaliza su recorrido en esta canción que no pierde la potencia y rapidez que hemos disfrutado a lo largo de este viaje musical. Nos referimos a «Todos Los Sueños», en la cual Álvaro nos canta acerca de dejarlo todo por el todo con tal de alcanzar lo que nos propongamos en esta vida. Gran forma de terminar este disco a mi criterio.

Quizás el pecado más latente en este álbum podría decirse que es la producción, la cual, si bien no es un desastre de nivel «disco tr00 underground de Black Metal», sí siento que se pudo hacer un mejor trabajo, ya que a veces el sonido se siente algo saturado, inclusive si lo comparas con discos de más antigüedad en la escena ibérica.

Como siempre digo, un debut tan bueno no hace menos que dejarlo a uno esperanzado de ver qué ocurre en el futuro con estos chicos (aunque lamentablemente está el hecho de que han parado momentáneamente actividad musical como grupo tras el lanzamiento de su EP «Aletheia I. Los Pasos Perdidos» en el 2016). Pero sea como sea, si te gusta el Power Metal más potente y melódico, estoy seguro que este álbum es uno que se merece su debida escuchada, donde el disfrute para esos gustos más melómanos está más que garantizado. Como suelo decir en estos casos, ojalá la banda se reúna pronto para que su historia musical siga adelante, pues lo que nos dejaron en sus 8 años de existencia fue algo muy meritorio y de bastante buen gusto.

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