GRAVEWORM – Killing Innocence 🇮🇹 (Album Review)

  • 🎸 Melodic Gothic/Black/Death Metal
  • 💿 AFM Records
  • 🌎 Italia
  • 📆 28 de Abril, 2023

Por Michael Prado


¿Todavía hay gente que pretende de verdad que algunas bandas hagan el mismo tipo de música toda la vida, por más que ese estilo haya sido sumamente efectivo?  Lo sé, ese punto ya lo he abordado antes en reseñas anteriores, pero creo que todavía hay personas que no saben crecer al lado de las bandas que siguen, o simplemente no aceptan que en ellas hay seres humanos que no siempre pensarán igual, o tendrán la misma percepción artística de sus inicios.

Hago hincapié en este punto al abrir páginas sobre lo que nos reúne en esta oportunidad, que es adentrarnos en el más reciente lanzamiento que nos ha traído la agrupación italiana de Metal Extremo conocida como GRAVEWORM, la cual se originó en Brunico, Italia, allá por el 1992, cuando los talentos del guitarrista y teclista Stefan Unterpertinger y el cantante Stefan Fiori (actual integrante de Dragonbreed y ex miembro en vivo de Shadowcast) se unieron para dar forma a una agrupación que durante sus 4 primeros álbumes nos dio una hermosa demostración de Gothic Metal potenciada de elementos extremos y embellecida por evocadores y mágicos arreglos de cuerdas y/o instrumentos de viento, todo esto a partir de su LP debut “When Daylight’s Gone” (1997).

Los años fueron pasando, y con ellos, la forma de hacer arte de los 2 Stefan tomaba diferentes matices, ahora dando más énfasis a los elementos brutales de la música, pasando por alto la elegancia de las cuerdas y otras virguerías de esta estirpe a partir de lo que fue ese parteaguas llamado “(N)Utopia” (2005).  Desde este punto ha habido una cierta discordia entre los fans del grupo, donde está el bando que defiende la idea original con la que fue concebida la banda, y los que defienden la evolución artística de la misma (me recuerda cierta disyuntiva que ocurrió con unos insignes bardos de una ciudad cercana a las riberas del río Rhin en Alemania, jejeje).

En fin, llega el 2023, y tras haber pasado 8 años desde “Ascending Hate” (2015), Graveworm, que en la actualidad la integran, además de los Stefan, el guitarrista Eric Righi (quien entró al grupo en 2001), el bajista Florian Reiner (fichado en el 2011 y que es también miembro de Ontborg, además de tener pasado con Voices of Decay) y el batero Moe Harringer (el más reciente del grupo, llegando en el 2022, y con experiencia en bandas como Mammon, Ambassador, G.O.D., entre otras), han hecho manifiesto un nuevo lanzamiento este pasado 28 de abril a través de AFM Records, el cual es su décimo álbum de estudio, y dicho disco lleva el nombre de “KILLING INNOCENCE”.

Eric Righi (guitarras), Stefan Unterpertinger (guitarras y teclados), Stefan Fiori (voz), Florian Reiner (bajo) y Moe Harringer (batería)

Sobre este disco podemos decir que la fórmula que Graveworm desarrolla desde el 2005 se mantiene de manera incólume, para desdicha de quienes sienten una nostalgia desesperada por la vuelta de la opulencia en esos primeros discos, y para dicha de los que han disfrutado la energía incontenible y bien labrada de sus más recientes iteraciones.  El arte de Graveworm se ha desarrollado con elementos extraídos del Gothic Metal, el Black Metal y el Death Metal, todo bien entrelazado y que logra transmitirse de manera natural y sin que se sienta entretejida a la fuerza, como podría suceder en otros casos que pretenden hacer mezclas artísticas y al final lo que sale es (como diríamos en mi Costa Rica) un “arroz con mango”.

Una de las críticas que más he visto en torno a la actualidad del grupo es que la gente se siente decepcionada del performance de Stefan Fiori como cantante actualmente, puesto que en sus primeros años daba mayor énfasis a un estilo afín al Black Metal, el cual con el paso de los años ha mutado a un repertorio de guturales que encajan dentro del concepto del Death Metal.  Para esta oportunidad, yo siento que Stefan ha logrado conjugar ambos estilos en buena forma, y si bien los guturales siguen teniendo preferencia y predominio, no acaparan toda su labor vocal, logrando de esta forma un resultado que, al menos para mí, debería dejar conforme a la mayor cantidad de gente posible (sean fans de la actualidad del grupo o no).

En cuanto a la sección de ritmos, el grupo ha sabido no quedarse en una sola base (o sea, no todo van a ser puros blast beats -o, nuevamente recurriendo al léxico tico, “puro Cholo Metal” o “puro tarro”).  Hay variedad para todos los gustos y sabores, teniendo bases más relajadas como en la inicial “A Nameless Grave” (sin que eso signifique algo soporífero), momentos donde habrá mayor dosis de energía que aparte es potenciada por el buen trabajo de guitarras de Eric Righi, tal cual lo vemos en “Dead Words” o mi gran favorita “We Are The Resistance”, cosas más progresivas como ese crescendo de energía que nos traerá “End Of Time”, despliegue de impresionantes blast beats en momentos de piezas como “Escorting The Soul” o bien el festín destructivo que es la tremenda pieza final “Wrath Of Gods”…  Como conclusión, este disco no te aburrirá si buscas variedad, la cual muestra que no hicieron mal en traer al grupo al austriaco Moe Harringer.

Ahondando en otro aspecto que me parece crucial señalar, y es que la elegancia del grupo todavía está ahí presente, pero ya no en la forma original de los arreglos de cuerdas, sino en esas atmósferas que Stefan Unterpertinger consigue moldear a través del piano y arreglos de teclados, cosas que vemos a partir del arranque de canciones como “Dead Words”, “End Of Time”, “Escorting The Soul”, e inclusive genialidades como el interludio de guitarra acústica que trae incluida la hermosa “In Honour Of The Fallen”.  Vamos, que estos chicos no se olvidan de sus raíces, aunque ahora las manejan de una forma diferente.

Eso sí, debemos decir que, a nivel de poderío de las guitarras, este álbum no debería tener mayor queja, puesto que tanto el señor Unterpertinger y Eric Righi han elaborado riffs bastante llenos de carga pura, y si no me creen, pongan, por ejemplo, el inicio de la canción “Wicked Mind”, donde la construcción de las cuerdas eléctricas nos va llevando de la mano en una pieza furibunda, la cual no nos dará momento de descanso con su brutalidad.

Esto del arte es para manejarse con la menor cantidad de prejuicios en mente si se quiere pasar un buen rato, y considero que este disco de Graveworm es para quienes busquen pasar un momento bien potente y variado de furia extrema con toques lujosos que le van bien a esta propuesta artística, la cual no busca reñir en lo absoluto con el pasado (vamos, tampoco es el propósito de lo que haya venido a partir de “(N)Utopia”).  Quienes sean abiertos de mente van a dejarse llevar por esta tempestad de poderío apasionado hecho en Italia.

GRAVEWORM – Killing Innocence

8 años se tuvo que esperar para un nuevo álbum de Graveworm, pero finalmente la espera ha terminado. ¿Valió la pena la espera? Pues, si eres de los nostálgicos que no aceptan nada que no se parezca a sus orígines, quizás no, pero si eres abierto de mente, lo disfrutarás y bastante.
9.1

Producción

9.1/10

Composición

9.0/10

Replay Value

8.8/10

Valoración Personal

9.3/10

Pros

  • La esencia elegante y brutal del grupo sigue ahí presente, aunque de manera distinta a sus primeros discos
  • Riffs de guitarra bien poderosos
  • La batería nos da una labor bastante variada, siempre dentro del espectro del Metal Extremo
  • Stefan Fiori logra un buen balance de voces oscuras y guturales

Cons

  • Dudo que logre convencer a los más nostálgicos de los orígenes del grupo

Summary

 

 

 

Michael Prado

De Costa Rica para el mundo. Fan de la música DE VERDAD, hecha con sentimiento y verdadero amor al arte, sin importar el género, aunque debo admitir que doy amplia preferencia a lo que ha sido creado en Metal, Rock, música Celta, Clásica, soundtracks de Videojuegos, Electrónica y demás. Un abrazo y bendiciones para tod@s.