FIRST FRAGMENT 🇨🇦 – Gloire Éternelle (Album Review)

Por Michael Prado

Siempre lo he dicho.  Contrario a otros géneros musicales que se ven víctimas de esquematizaciones muy rígidas (sobre todo los más comerciales), el género Metal nos permite tener una enorme variedad y versatilidad en sus diversos estilos y formas, y eso da cabida a que ocurran cosas como la que analizaremos a continuación.

Procedentes de Longueuil, una ciudad canadiense aledaña a la gran Montreal, tenemos a los chicos de First Fragment, que practican un muy interesante Death Metal Técnico con matices neoclásicos, algo no muy habitual en este estilo de música, pero que brinda un resultado bastante particular y que no dejará insatisfecho a nadie, máxime teniendo gente que maneja de tan correcta forma sus menesteres instrumentales, como lo son el líder y guitarrista del grupo, Phil Tougas (quien también integra las bandas Atramentus, Chthe’ilist, Cosmic Atrophy, D.D.T., Funebrarum y Void Ceremony), que es acompañado en esta agrupación por el cantante David Alexandre Brault-Pilon (también conocido más simplemente como David AB), el otro guitarrista Nick Miller (miembro de los geniales Unleash The Archers), el bajista Dominic “Forest” Laponte (que también forma parte de Augury y B.A.R.F.) y el baterista Nicholas Wells.

Nick Miller (guitarras), Dominic «Forest» Lapointe (bajo), David AB (voces), Nicholas Wells (batería) y Phil Tougas (guitarras)

Este grupo lleva activo desde el 2007 (siendo Phil y David los únicos miembros que la conforman desde sus inicios), período en el que han lanzado 2 maquetas, un EP y 2 álbumes de estudio, siendo este 2021 cuando han lanzado precisamente su segundo LP de nombre “Gloire Éternelle”, mismo que llamó mi interés al enterarme de la tan particular propuesta musical de estos chicos, por lo cual nos dimos a la tarea de escuchar varias veces para traerles nuestro punto de vista al respecto de su arte.

Con una gran pieza altamente prodigiosa que cuenta con una duración de 8 minutos y 41 segundos, llamada “Gloire Éternelle”, igual que el disco, damos arranque a este viaje tan intenso, primero disfrutando de los sonidos de teclados ambientales, guitarra acústica (tocada por el señor Phil Tougas), bajo marcando la senda con interesantes armonías, para que luego empiece a tomar el ritmo Nicholas de una manera que bien podría traernos a memoria el flamenco español, en tanto que “Forest” nos marca a punta de slapping en su bajo y el agradable acompañamiento de la guitarra acústica esta senda introductoria, que puede llevarnos a pensar: “¿Esto es un disco de Death Metal?”.  Pues las dudas quedarán disipadas a partir del minuto 2 con 45 segundos, cuando la artillería pesada del grupo entra en acción, con un sonido que, si bien no es tan contundente y macizo (por así decirlo) como el de otros discos de este género que he escuchado en este año (podríamos decir que es muy pulido para ser Death Metal), cuenta con todos los elementos necesarios para ser algo que nos haga agitar con mucho ímpetu la melena.  Ojo al acompañamiento coral que de vez en cuando acompaña los brutales guturales de David AB.

Como pueden ver, el grupo canta sus composiciones en francés (la lengua oficial del estado de Québec), y “Solus”, segunda pieza del álbum no escapa de ello (como no lo hará el resto del álbum, y sí, podría ser una limitante para varios fans del metal en darle escucha a este álbum, o quizás no).  La intensidad sigue latente en esta pieza en el ritmo acelerado de la batería y el bajo que sobresale bastante en la mezcla del disco, siempre con su influencia muy arraigada del Funk, en tanto que prevengo a las masas de que el solo de guitarra los enloquecerá si no están prevenidos.

Nuevamente sale a relucir la elegancia de la guitarra acústica en el inicio de “La Veuve Et Le Martyr”, para luego dar paso al Funk del bajo de Dominic Laponte, y que el resto de elementos del grupo entren con la fuerza debida para dar paso a lo que se viene con esta interesante pieza, donde, tras mostrar esa parte tan técnica, sueltan el refreno y se dejan llevar a toda velocidad, galope e inmisericordia para otro número magnífico en brutalidad y agresividad.  Y ojo a esos gruñidos casi de pantera de David AB en determinados momentos.  ¡Esperen un momento!  No puedo pasar al siguiente párrafo sin hablar sobre el derroche de notas tan magistralmente ejecutado por “Forest”.  ¡CALIDAD DE BAJISTA!  Si hay una pieza donde estos músicos quieren enloquecer a su público, creo que con ésta lo habrán logrado.

Las guitarras no se hacen esperar para soltar notas a diestra y siniestra desde el arranque mismo de “Pantheum”, una pieza que precisamente se enfatiza en la labor que harán Phil Tougas y Nick Miller con sus 2 hachas, siempre bien respaldados en el fondo por Dominic Lapointe, en tanto David AB nos conmueve poderosamente hasta los tuétanos con esos aguerridos guturales.  Hablaba de las guitarras, ¿no?  Pues los solos que se marcarán acá Phil y Nick son para pasar a otro nivel de éxtasis con tanta maravillosa melodía que construirán a cada compás.

Nuevamente un intro hermoso de bajo y guitarra acústica nos espera al llegar la mitad del álbum en “De Chair Et De Haine”, pieza de 9 minutos que nos transportará a más locura y desenfreno a partir de los 47 segundos, cuando las guitarras suelten sus melodías frenéticas y la batería se suelte cual toro en redondel, arrasando con todo lo que esté a su paso, y en el caso de la música hablaremos de nuestros cuellos al escuchar el disco, y los cuerpos de nuestros colegas fans en el moshpit.  Esta pieza apela a un ritmo más técnico por momentos, aunque no por eso deja de soltar la bestia de blast beats en manos y pies de Nicholas Wells.  Y al llegar la sección instrumental, las guitarras no tendrán piedad de nosotros, así que acostumbrémonos a ello.  Creo que no he escuchado un disco donde los solos lo lleven a rozar la pérdida de razón de manera tan peligrosa.

El grupo nos regala un hermoso instrumental de nombre “Sonata en Mi Mineur”, donde momentáneamente bajan las revoluciones, mas no las intenciones melodiosamente perversas de Phil y Nick, que seguirán generando multitud de sentimientos con sus respectivas 6 cuerdas, quizás sin querernos arrebatar la cordura como en los números anteriores, pero sí mostrando su alta competitividad como encargados de sus instrumentos, en una pieza donde sus momentos de Flamenco y Swing también aparecerán en escena, con ese bajo y la guitarra acústica demostrando un hermoso romance al retumbar del doble bombo.  Una maravilla de corte neoclásico que encantará a los fans de Yngwie J. Malmsteen sin dudarlo.

“Ataraxie” viene a sacarnos violentamente del trance en que nos dejó el coro de pajarillos con que terminó la pieza anterior, tal cual si una explosión nos viniera a despertar sin piedad de un hermoso y paradisíaco sueño, y es que el vértigo de guitarras, bajo y batería retoma la acción para que nuevamente David AB ponga en gran riesgo sus cuerdas vocales gracias a sus guturales llenos de potencia y grandilocuencia.  Quizás sea la pieza más anárquica (musicalmente hablando) en este redondo, pero que aun así mantiene su orden y coherencia como tal.

Bajo la tutela de Phil Tougas, este grupo va decidido a comerse el mundo con su potente, brutal y elegante música en su segundo lanzamiento musical.

Nuevamente el aporte del Funk surge al inico de “Soif Brûlante” en esa intro de teclados y el slapping en el bajo, que son simplemente el preludio para una tempestad más de las que está compuesto este brutalmente mágico álbum.  Y en esta oportunidad el instrumento de 4 cuerdas graves será el que lleve mayoritariamente el protagonismo, siendo puesto más al frente inclusive que las guitarras (mismas que no por eso sonarán sin la fuerza sonora debida).  Tras pasar los 2 solos iniciales de bajo y guitarra, pasaremos a un festín de blast beats brutales que contarán con el canto bestial de David AB, y finalmente los solos de guitarra por parte de Phil Tougas cerrarán de manera contundente esta brillante ejecución musical.

Ahora bien, el disco llega en su prácticamente última canción a lo que llamo un cierre grandilocuente, majestuoso, imponente, glorioso, para el cual el grupo requirió que tomase de 19 minutos para todas las ideas que dejaron plasmadas en esta oda tan preciosa intitulada “In’el”, que contará aparte con solos de bajo por parte del exbajista de esta agrupación, el señor Vincent Savary.  En esta pieza la banda se quiso pasar más de la cuenta de virtuosos en cada una de las iteraciones que tienen sus músicos a lo largo de este gargantuesco número musical compuesto de 6 movimientos, los cuales son “Intronisation à la Tyrannie”, compuesta de 5 solos de bajo y guitarra, pasando a “Recueil des Âges”, donde Phil hará los deleites de sus fans en la guitarra, y posteriormente a “Les Piliers Tutélaires”, en la cual finalmente hace participación con su desgarradora voz el buen David AB a partir de los 5 minutos con 50 segundos, mismo que hasta ese momento solamente había podido hacer acompañamiento con gritos guturales acompañando los diversos y brillantemente ejecutados solos de cuerdas.  Cabe destacar que en dicho movimiento Nicholas parece ser poseído por legiones infernales, dado que su ejecución es deslumbrante y casi inhumana.  Y tras esto pasamos al cuarto movimiento, “Éther”, que resulta más ambiental pero sin perder la pesadez instrumental, presentando nuevamente a los 4 instrumentistas de turno ejecutando nuevas melodías que engalanarán todavía más esta maravilla colosal.  Tras 2 estrofas más que cantará David, pasamos a “Assaut Au El’Praedium”, quinto movimiento que contará con pesadísimo slapping de nuestro buen bajista Dominic «Forest» Lapointe, brindando tremenda velocidad a la instrumentación, tanta que de nuevo Phil por momentos parece convertirse en pariente de Barry Allen, el querido superhéroe de DC conocido como “Flash”.  A destacar que David es acompañado en las voces por Steven Henry en este fragmento.  Y así, finalmente llegamos al último movimiento, de nombre “La Fin d’Une Ére”, cantado de forma desgarradoramente heroica por Steven Henry, y con un final trepidante con un solo de Phil Tougas que no nos dejará neuronas en su juicio cabal.

El álbum finalmente se despide con un corto instrumental de nombre “Mort Éphémère”, con el cual Phil toma nuevamente la guitarra acústica teniendo como ambiente el resonar de las olas del mar contra un acantilado.  Elegante final para un elegantísimo álbum.

Sí, la vida es injusta a veces, y muy posiblemente debido a factores como el hecho simple de ser Death Metal, muchos se podrían perder de un álbum que sería injustísimo pasar por alto, máxime por todo el empeño y dedicación que estos 5 músicos han derramado en cada una de sus 10 piezas para crear un producto de altísima calidad.  Por eso extiendo la invitación a todos, sin importar si son fans del Death Metal o no, a darle su chance, ojalá con las letras a mano, para disfrutar de manera plena el trabajo que estos canadienses han forjado, y que para mí es parte de lo mejor que he podido disfrutar en este 2021 con mucha diferencia.


Sello: Unique Leader Records
Lanzamiento: 29 de Octubre, 2021
Género: Neo Classic/Technical Death Metal

«Gloire Éternelle» tracklist:

FIRST FRAGMENT – Gloire Éternelle

Si hay alguien que se pregunta cómo sonará el Death Metal influenciado pesadamente por elementos neoclásicos (que son más habituales en el Power Metal), este disco les esclarecerá la duda, a la vez que los enloquecerá con su propuesta tan trepidante, veloz, feroz y cargada de solos que nos robarán el aliento y la cordura. No apto para cardíacos o noobs que no aguanten nada (es broma eso último, jejeje).
9.3

Producción

9.2/10

Composición

9.4/10

Replay Value

9.1/10

Valoración Personal

9.3/10

Michael Prado

De Costa Rica para el mundo. Fan de la música DE VERDAD, hecha con sentimiento y verdadero amor al arte, sin importar el género, aunque debo admitir que doy amplia preferencia a lo que ha sido creado en Metal, Rock, música Celta, Clásica, soundtracks de Videojuegos, Electrónica y demás. Un abrazo y bendiciones para tod@s.