Review: EXHORDER – Mourn the Southern Skies

Tuvieron que pasar nada menos que 27 años para que Exhorder finalmente lanzara su tercer disco de estudio, por eso resulta increíble que el quinteto oriundo de Nueva Orleans entregue un material tan fresco como imprescindible para todo amante del Thrash groovero, y de la música pesada en general. El camino hacia este “Mourn the Southern Skies” fue bastante estrepitoso, por eso conviene repasar un poco los acontecimientos que llevaron a poder materializar uno de los lanzamientos extremos más destacados del año.

El debut de Exhorder, “Slaugher in the Vatican” (1990) es considerado por muchos un álbum fundamental para entender la escena pesada de Nueva Orleans, siendo el impulsor y la influencia para que muchos grupos definan su sonido más adelante. Pantera, White Zombie, Machine Head y Lamb of God pueden citarse entre las bandas más grandes que tomaron muchos elementos del sonido que ya estaba gestando Exhorder en la década que más cambios implicó para el Metal. El disco sonaba furioso, pesado y adelantado a su tiempo, e incluso generó controversias con sus contemporáneos de Pantera por sonar muy similares, siendo que a Pantera como es bien sabido le llegó un éxito monumental, y Exhorder permaneció en una segunda plana.

Luego de su segunda incursión “The Law” (1992), con un sonido marcadamente más groovero, Exhorder finalmente se separa en 1994, y la historia parecía terminar allí. Catorce años después, la banda realiza su primer reunión en 2008 con varias performances en vivo, para luego entrar otra vez en un hiato en 2011, posiblemente impulsado por la muerte de su bajista Frankie Sparcello. Pasaron seis años más, hasta que en 2017 la banda vuelve a reunirse comandados por sus miembros originales Kyle Thomas y Vinnie LaBella, y acá es cuando los engranajes finalmente empiezan a moverse.

Tras firmar un contrato con Nuclear Blast en 2018, Exhorder finalmente pone en marcha el plan para su regreso discográfico, lo cual nos lleva hasta nuestros días y al disco que nos compete. Y si tal vez la historia no fue muy benevolente con Exhorder, basta escuchar las canciones que componen este disco para borrar todo pasado de un plumazo y entregarte por completo a la violencia y la mala onda que destila “Mourn the Southern Skies”, el disco que vino a poner a Exhorder nuevamente en el mapa y en la primera plana de los gigantes del Groove Metal.

Con un sonido distintivamente sureño, quienes le siguieron el paso a las bandas antes mencionadas encontrarán en este álbum muchas influencias que se retroalimentan constantemente. La actitud y agresvidad del Pantera de los noventa, la complejidad y el groove que trajo más adelante Lamb of God, las extensas composiciones con aires progresivos y visionarios que patentó Machine Head, todo está en su lugar y sin dudas presenta a Exhorder bebiendo de su propio legado, así como recordando su pasado y siguiendo adelante como si nada hubiera pasado.

El disco se reparte entre bombazos thrasheros frenéticos y agresivos por un lado, y medios tiempos más grooveros y de desarrollo extenso por otro. En el primer grupo tenemos misiles dirigidos como “My Time”, el primer single liberado, que arremete con todo a su paso y muestra a una banda por la que parece no haber pasado el tiempo. Dientes apretados, batería a las chapas, remangarse y a darle. Un increíble reencuentro con toda la energía. La performance vocal de Kyle Thomas lo muestra dejando todo en la cancha, y se nota que la banda está ansiosa por demostrar que volvieron más fuertes que nunca.

Dentro de este mismo grupo de canciones aceleradas también tenemos “Beware the Wolf”, con mucha influencia de Testament y la Bay Area del Thrash. Un piñazo en el mentón, una patada en la nuca y un moshpit asesino en menos de 4 minutos. Y en el mismo grupo y tal vez el tema más rápido y violento del disco, “Ripping Flesh”, 3 minutos de pura furia acumulada que se libera como una experiencia catártica y necesaria. La adrenalina corre por tus venas mientras escuchas un bombazo thrashero que parece haber salido del mejor disco ochentero. El “tupá-tupá” clásico de las baterías del estilo se hace presente en la totalidad del track y nos deja con el cerebro explotado.

En el otro grupo, el grupo del groove y la melodía, destacamos “Asunder”, de ritmo bien marcado para headbanging, corte notablemente sureño, que si bien se trata de un medio tiempo, destila una fiereza incontrolable que hace recordar directamente a los todopoderosos Lamb of God. “Hallowed Sound” fue el segundo single liberado, contrastando con “My Time” por mostrar el lado más accesible y cool de Exhorder. Este track destila Panterosidad por los cuatro costados, mucho groove, melodías marcadas y riffs machacantes. No vas a querer dejar de saltar cuando suene esto en vivo.

En el extremo más experimental aparecen joyitas como “Yesterday’s Bones”, donde Kyle Thomas parece un Zakk Wylde más pateado por la vida y las malas decisiones. Y es que la canción recuerda mucho a Black Label Society, pero con una onda más podrida y sucia, repartiendo su medio tiempo entre riffs filosos y solos psicodélicos y sentidos que se extienden invitando al éxtasis. “All She Wrote” vuelve a subir las revoluciones pero mostrando el costado más melódico del Thrash, lo que hace que este tema recuerde particularmente a Anthrax, con vocales que recuerdan a las de Joey Belladona y un estribillo que podría haber salido de los últimos discos de los neoyorkinos.

En el final aparece el tema título del álbum y la culminación de una declaración de principios. “Mourn the Southern Skies” es un mastodonte sonoro que basa su estructura en un medio tiempo cambiante y progresivo, con una densidad insospechada y una cadencia que te hace mover el pie al unísono del riff. 9 minutos y medio de extensión para una canción de desarrollo lento e hipnótico, explotando todo el ADN sureño con una cadencia que acerca la composición al Stoner Rock. Un cierre inesperado que sobre el final se torna melancólico y provee una despedida emotiva para un disco que nos pateó el culo por 53 minutos aplastantes.

Y si se preguntaban si realmente era necesario editar un disco después de tanto tiempo, la respuesta viene en forma de “Mourn the Southern Skies”, una completa lavada de cara para una banda que demostró que se puede renacer y de la mejor forma, con un estado artístico, compositivo e interpretativo como pocas veces se vio en un regreso tan tardío. Con esta nueva vitalidad encontrada, deseamos que Exhorder vuelva al lugar que se merece en el podio del Metal, impulsados por un lanzamiento que escribe una nueva página en la historia pesada y se perfila como uno de los discos más destacados de 2019 en lo que se refiere a metal extremo. Todo parece dejarnos la moraleja de que no importa que tan difíciles se pongan las cosas, nunca es tarde para volver a empezar.

Fecha de lanzamiento: 20-09-2019
01. My Time
02. Asunder
03. Hallowed Sound
04. Beware The Wolf
05. Yesterday’s Bones
06. All She Wrote
07. Rumination
08. The Arms Of Man
09. Ripping Flesh
10. Mourn The Southern Skies
Exhorder - Mourn the Southern Skies
  • 8.8/10
    Producción - 8.8/10
  • 8.6/10
    Composición - 8.6/10
  • 8.4/10
    Replay Value - 8.4/10
  • 8.5/10
    Valoración Personal - 8.5/10
8.6/10

Conclusión

Con un sonido distintivamente sureño, en este álbum muchas influencias se retroalimentan constantemente. La actitud y agresvidad del Pantera de los noventa, la complejidad y el groove que trajo más adelante Lamb of God, las extensas composiciones con aires progresivos y visionarios que patentó Machine Head, todo está en su lugar y sin dudas presenta a Exhorder bebiendo de su propio legado, así como recordando su pasado y siguiendo adelante como si nada hubiera pasado.

Una completa lavada de cara para una banda que demostró que se puede renacer y de la mejor forma, con un estado artístico, compositivo e interpretativo como pocas veces se vio en un regreso tan tardío.

Alejandro Melgar

Absoluto entusiasta del Metal en casi todas sus variantes y sub-géneros. Melómano, coleccionista de discos y experto en armar documentos, listas y rankings. La estructura me garantiza paz y organización. Amo las series, películas y estoy muy arraigado en la cultura pop, además de disfrutar la naturaleza y el aire libre. Y a pesar de todo esto, soy muy sensible.