ARTABAN’S REDEMPTION – Broken Puppets (EP Review)

Por Alessandro Power


Seguramente muchos de ustedes conocerán al guitarrista Alvaro Weik por formar parte de la banda española Unbound. Pues a este talentoso seis cuerdas español desde siempre le ha llamado la atención el power metal y por ende siempre ha tenido la ilusión y la idea de crear su propio proyecto qué despliegue al máximo el subgénero que tanto le gusta. Pero sólo la intención y las ganas a veces no son suficientes para echar a andar un proyecto de estas características, lo bueno es que este músico español tiene los fundamentos y las virtudes necesarias para proyectar grandes cosas con Artaban’s Redemption. Echando un ojo a este debut lo primero que diré es que cuenta con una portada sin mucho brillo, gráficamente algo infantil por así decirlo, pero creo que a veces no hay que poner mucho énfasis en las portadas, porque lo que tiene adentro este álbum son cinco temas vibrantes de power metal con una síntesis explosiva que lleva un alma clásica de la década de los noventa, contando en todas las pistas con la colaboración del estelar vocalista italiano Ivan Giannini (Derdian, Vision Divine) uno de los mejores cantantes del género en la actualidad, también encontramos a talentosos músicos como Roberto Cappa (Dark Moor) en la batería, Francesco Ferraro (Freedom Call, Vexillum) al bajo y Elena Alonso (Lethargus) en los teclados.

Con solo ver la portada nos daremos cuenta que esta refleja la temática del álbum, el cual con su atmósfera power metalera cuenta una historia futurista en la que las máquinas, provistas de inteligencia artificial, se rebelan contra los humanos que cada vez son más egoístas y que las tratan como basura una vez que envejecen.

El primer tema en aparecer es «Obsolete Tech» aunque inicia con unos teclados muy bizarros luego se planta con el clásico power metal estándar, echando luces melódicas y velocidad lanzando tormentas de riffs con sus guitarras rápidas y con doble bombo atronador con una sintonia altísima tanto en las voces de Ivan Giannini como en esos intensos solos de guitarra, la primera pista viene contando que el robot protagonista se despierta en un vertedero y en ese vertedero que esta en la ciudad hay una sociedad paralela de robots, esta canción tiene una moraleja que dice que los robots son basura y en sus lineas musicales transmite algo de tristeza. En la segunda pieza «Revolution» vemos a Alvaro Weik en las guitarras demostrando sus virtudes aunque la canción no tiene la misma rapidez de Obsolete Tech las notas de los teclados de Elena Alonso y la voz del italiano son encantadoras, esta composición cuenta como al robot de repente se le vienen recuerdos de cuando estaba en la ciudad y como vivían los humanos, entonces se siente engañado y organiza a los robots para una revolución y para enfrentarse a los humanos, esta canción transmite con sus coros esperanza y melodía.

El álbum avanza y es turno de «Shutting Down» es un despliegue puro de power metal clásico, creado con las ideas de bandas como Freedom Call, Stratovarius y Derdian, el ambiente musical es alegre y exuberante, rebosante de confianza descarada y expresa el tipo de energía que golpea con un doble bombo intenso y solos estratosfericos, esta pieza narra como los robots empiezan su ataque contra los humanos y lo primero que hacen es desactivar todos los sistemas eléctricos, así inician el gran ataque contra la humanidad. Después de la intensidad llega «Time For War» es la canción mas tranquila del álbum, construida con un ritmo de medio tempo, aunque su melodía es irresistiblemente compacta y enérgica, con las guitarras de Alvaro Weik a la vanguardia con un sonido mas heavy, mientras las teclas de Elena Alonso sonoramente emocionadas y exageradas, este track habla sobre la guerra entre ambos, narra como los robots entran a la ciudad con los humanos indefensos al no tener nada tecnológico ni siquiera armas, una canción muy diferente a las tres primeras, contando una rítmica muy densa sobre todo en la batería de Roberto Cappa. Realmente es una pieza donde se puede sentir el ambiente de una guerra.

En el final del álbum tenemos «Never Again» pieza donde los arreglos de Alvaro Weik repiten el truco con arreglos brillantes, ágiles y conmovedores que tocan nustros sentidos, contando con esa voz altísima de Ivan Giannini que clava alegremente todo en el techo. Esta es una expansión de power metal bastante melódica y con cara técnica, con texturas ligeramente similares a las de Derdian con un coro abiertamente sobreexcitado. La ultima canción cuenta como los robots han entrado a la ciudad y echan fuera a los humanos convirtiéndose ellos en los duenos de la ciudad, también habla de un nuevo comienzo donde nadie es menos que nadie, todo es felicidad, ellos mismos se reparan ya que tienen los repuestos, nadie es viejo, nadie es obsoleto y todo mundo es bienvenido.

Resumiendo el álbum creo que aunque no contiene nada de originalidad los arreglos melódicos e instrumentales son mas que correctos y lo que aporta el gran vocalista Ivan Giannini es impresionante, la verdad es que le veo mucho futuro a el proyecto de Alvaro Weik, así que si eres fanático del power metal la música de Artaban’s Redemption te dejara encantado.

Sello: Demons Records
Lanzamiento: 21 de Mayo, 2021
Género: Power Metal


«Broken Puppets» Track List:

01 Obsolete Tech
02 Revolution
03 Shutting Down
04 Time For War
05 Never Again

Artaban's Redemption - Broken Puppets

Resumiendo el álbum creo que aunque no contiene nada de originalidad los arreglos melódicos e instrumentales son mas que correctos y lo que aporta el gran vocalista Ivan Giannini es impresionante, la verdad es que le veo mucho futuro a el proyecto de Alvaro Weik, así que si eres fanático del power metal la música de Artaban's Redemption te dejara encantado.
8

Producción

8.0/10

Composición

7.9/10

Replay Value

8.0/10

Valoración Personal

8.2/10

Alessandro Power

Soy un amante del metal, con orientación hacia uno de sus subgéneros el cual yo considero de un de los mejores el Power Metal, aunque también me gusta el Thrash, Folk y Melodic Death.