Review: AYREON – Electric Castle Live and Other Tales

Cuando el genio multifacético Arjen Anthony Lucassen ideó el mundo de Ayreon allá por mediados de los 90, poco tenía idea que el proyecto mutaría en una experiencia internacional a gran escala llevada al vivo por un conjunto de artistas y expertos talentosos de la industria. Desde sus inicios Lucassen categorizó a Ayreon como un proyecto únicamente de estudio. El holandés se encerraba a componer en su estudio y cuando las piezas estaban en su lugar, convocaba a un eterno desfile de vocalistas y músicos invitados para darle vida a sus más intricadas creaciones intergalácticas de ciencia ficción. Esto cambió cuando en 2015 los engranajes comenzaron a girar para llevar a una representación teatral en vivo uno de sus álbumes más emblemáticos (The Human Equation, 2004). El proyecto llevó por nombre ‘The Theater Equation’ (2016) y cosechó elogios a nivel mundial por representar fielmente una de sus obras más queridas.

Con la experiencia ganada de poder haber llevado exitosamente una obra tan monumental y conceptual a un escenario, Arjen y su equipo siguieron pensando maneras de ampliar este universo y seguir representando la esencia de Ayreon en presentaciones muy especiales, esporádicas y promocionadas como eventos únicos. Es así que todo confluye en uno de sus mejores paquetes, el espectacular ‘Ayreon Universe’ (2018), la representación más fiel de la obra de Lucassen, con un nivel de producción que aumenta lo visto anteriormente en todo sentido, siendo nuevamente un éxito de convocatoria y ventas (en su edición hogareña posteriormente). Esto no podía quedar así, las mieles de éxito nos tientan a todos, lo que alguna vez fue un proyecto enteramente de estudio probó ser llevado a los escenarios de la mejor manera posible no una, sino dos veces. ¿Por qué entonces parar acá? Es indudable que talento sobra para construir a Ayreon en una experiencia multisensorial y en uno de los espectáculos en vivo más llamativos de la vertiente progresiva, como supieron realizar otros actos ultra convocantes como Trans-Siberian Orchestra o Avantasia.

Como informamos en anteriores ocasiones ya que venimos siguiendo esto de cerca, finalmente todo esto desembocó en una nueva serie de presentaciones para interpretar en su totalidad uno de los álbumes más emblemáticos de la larga lista Ayreonáutica, el místico y laureado ‘Into the Electric Castle’ (1998), coincidiendo con el aniversario número 20 de la placa (aunque si vamos a los detalles, fue el #21). Esta celebración se manifestó con una serie de cuatro presentaciones en vivo que tuvieron lugar entre el 13 y 15 de Septiembre de 2019 en Tilburg, Holanda, en el clásico recinto ‘013’ (cuna del anterior Ayreon Universe, e innumerables live releases de cepa prog como Transatlantic, Flying Colors, Neal Morse y muchos otros). Otra de las características siempre es el desfile de vocalistas de lujo, y para esta ocasión hay muchos de ellos que retornan volviendo a interpretar su rol original: la dulzura de Anneke van Giersbergen (The Gathering, The Gentle Storm, VUUR, etc.) como la Egipcia, Damian Wilson (Headspace, ex-Threshold) volviéndonos a emocionar como el Caballero, Edward Reekers (ex-Kayak) y su solemne y calma performance como el Futureman, Edwin Balogh soberbio y potente como el Romano, el emblemático Fish (ex-Marillion) como el Highlander, George Oosthoek (MaYaN) le pone la cuota extrema y gutural a la velada interpretando a la Muerte y el propio Arjen Lucassen vence su pánico escénico para calzarse los zapatos del Hippie. Entre los nuevos invitados que no estaban en el álbum original pero aparecen en esta ocasión tenemos a la siempre espléndida Simone Simons (Epica) dándole vida a la India, su compañero Mark Jansen (Epica, MaYaN), la brillante Marcela Bovio (MaYaN, ex-Stream of Passion) junto a Dianne van Giersbergen (ex-Xandria) como coristas y bueno, podría seguir nombrando pero la lista sería eterna. La narración de la historia está a cargo del actor estadounidense John de Lancie (quienes muchos identificarán por su papel de Donald Margolis en Breaking Bad, el padre de Jane que luego de la muerte de su hija causó la colisión de dos aviones en pleno vuelo en el final de la segunda temporada) reemplazando al original Peter Daltrey. En definitiva un plantel de ensueño como nos tiene acostumbrados el genio de Arjen.

La primera hora y media de concierto está dedicada íntegramente a la representación completa del disco que nos compete, con una teatralidad y escenografía realmente cuidadas. Sobre el escenario yace una imponente reconstrucción del Castillo Eléctrico, y los participantes van alternando entre dos pisos de altura conectados mediante una espectacular puerta intermedia que actúa de portal por donde desfilan los múltiples vocalistas. La pantalla gigante trasera es otra cosa de admirar, con una definición y una calidad de visuales pocas veces vista. Es el marco perfecto para dar vida a una obra atemporal que brilla con luz propia a más de 20 años de su gestación. Los instrumentistas se sacan chispas como siempre y están recontra aceitados y afianzados al mundo de Ayreon desde hace ya un tiempo. Ed Warby (batería), Johan van Stratum (bajo), Marcel Singor (guitarra), Joost van den Broek (teclados), todos monstruos que magnifican esta obra respetando ampliamente su visión original. También se une a la fiesta el mítico flautista Thijs van Leer, eterno y emblemático vocalista de Focus, todo un emblema del progresivo setentoso. Todo esto confluye en una performance soberbia y capturada de la mejor manera tanto en audio como en video. La edición Blu-ray de este paquete es algo totalmente sin desperdicio y un espectáculo visual y auditivo.

Las verdaderas sorpresas llegan en la segunda parte (los “Other Tales”), donde la imaginación vuela y Arjen da rienda suelta a toda la variedad de proyectos musicales que hay en su haber, interpretando una canción de cada entidad sónica. Es así que la cosa comienza con The Gentle Storm, el proyecto que juntó a Lucassen con la inigualable Anneke van Giersbergen, de esta forma la holandesa vuelve al escenario para presentar el clásico ‘Shores of India’. Se extraña este proyecto que tuvo un único disco (The Diary, 2015) y parece que se va a quedar ahí; espero equivocarme. Otra de las incursiones de Arjen que hace su aparición es el difunto proyecto Ambeon: originalmente se grabó un único álbum (Fate of a Dreamer, 2001) que juntó a Arjen con la vocalista Astrid van der Veen (quien en ese entonces sólo tenía 14 años). Visto que Astrid ya no forma parte de la escena musical, sus zapatos se los calzó una siempre radiante Simone Simons para interpretar ‘Ashes’, una visión más oscura, electrónica y macabra del universo Ayreonauta. Agradecido aporte.

Otra de las bandas que contó con el apadrinamiento de Arjen fue la gran banda de Symphonic Metal Stream of Passion, con la perfecta Marcela Bovio en las vocales. Si bien Arjen creó este proyecto en un principio, el holandés soltó su vínculo con el mismo para darle total creatividad a Marcela, y con esto la banda tuvo una prolífica carrera con cuatro destacados discos de estudio, hasta su disolución en 2016. El clásico ‘Out in the Real World’ suena en el escenario del 013 y todo se viene abajo, una inyección de vitalidad, dinamismo y la siempre hermosa presencia de la mexicana hacen de esta una de las interpretaciones más destacadas de esta segunda parte. Otro de los proyectos más oscuros y orientados más al Prog vanguardista fue Guilt Machine, un experimento arriesgado e intependiente que sólo tuvo un único álbum (On This Perfect Day, 2009). De allí, Damian Wilson se calza el traje usado originalmente por Jasper Steverlinck para interpretar ‘Twisted Coil’ en una hipnotizante performance. Y ahora si que se viene una sorpresa, teniendo a Fish en escena, el emblemático vocalista vuelve para representar el single más exitoso de su ex banda Marillion, se trata de la balada ‘Kayleigh’ (Misplaced Childhood, 1985), un clásico recordado por todos los fans del ProgRock clásico, en una versión sentida y melancólica.

El propio Arjen Lucassen sacó un recomendable disco solista (Lost in the New Real, 2012), del cual se interpretó ‘Pink Beatles In A Purple Zeppelin’, ese clásico que homenajea y a la vez parodia a las bandas clásicas del Rock. El ambiente es de total algarabía en el recinto, con pelotas gigantes liberadas al público para generar un clima divertido y distendido mientras suena la agradable canción Pop/Rockera. Y para un final a toda máquina, una perlita del proyecto más metalero de Arjen, suena la infaltable ‘Songs of The Ocean’ de Star One (Space Metal, 2002) con todos los vocalistas en escena, generando un clímax total como suele hacerlo Avantasia en el final de sus shows en vivo. El paralelo es notorio y se nota la influencia retroalimentada, dándolo todo para culminar un concierto que nunca se hizo largo y se sintió mágico en todo momento. Pasaron 2 horas y media y sentimos que se nos quedó corto.

Gracias a las ideas y la visión de un genio como Lucassen, sumado a un equipo de producción de ensueño comandado por el productor/tecladista Joost van den Broek, Ayreon pudo cobrar vida en el mejor de los ambientes, y ya con una serie de conciertos e interpretaciones en su haber se puede decir que la maquinaria está totalmente aceitada, y que difícilmente esta sea la última vez que veamos algo así sobre un escenario. Hay mucha historia y discografía para seguir representando y esperemos que esta tendencia continúe y nos sigan brindando shows de esta calidad suprema. Para el Ayreonauta esto es un sueño hecho realidad, un concierto perfecto donde se interpreta un álbum que es un indiscutido fan favorite, sumado a unas cuantas perlitas desempolvadas para la ocasión, todo en un marco insuperable y en un packaging definitivo que quedará para la historia de los coleccionistas como una bella gema preciosa. Nos volvimos a meter dentro del Castillo Eléctrico y salimos siendo nuevas y mejores personas, perdidos en un mundo de ciencia ficción donde volver a la realidad no es una tarea tan fácil.